La tormenta ha dejado al menos seis muertos tras una noche que vio protestas de varias decenas de personas en barrios urbanos como Santos Suárez y el centro de La Habana a causa de los constantes apagones que está sufriendo la isla.
PUBLICIDADLa capital de Cuba seguía prácticamente paralizada el lunes mientras el resto de la isla se preparaba para la cuarta noche consecutiva de un apagón masivo que comenzó el jueves por la noche y que ha provocado pequeñas protestas en el país.
Óscar tocó tierra como huracán de categoría 1 el domingo antes de cruzar la costa oriental de la isla como tormenta tropical el lunes con vientos y fuertes lluvias, dejando al menos seis muertos tras una noche que vio protestas de varias decenas de personas en barrios urbanos como Santos Suárez y el centro de La Habana.
Algunos golpeaban cacerolas y sartenes en las calles, mientras que otros se manifestaban desde sus balcones. Los manifestantes que dijeron que no tenían agua bloquearon al menos una calle con basura.
"El país se ha parado por completo", dijo la ama de casa Mayde Quiñones, de 55 años, que cuida a su suegra, de 80 años. "Esto perjudica a todos, pero sobre todo a las personas mayores".
El Gobierno advierte contra las manifestaciones
El Gobierno cubano tiene poca tolerancia hacia la desobediencia civil y el presidente Miguel Díaz-Canel advirtió el domingo en la televisión nacional que "no vamos a permitir ningún vandalismo, ni dejar que nadie perturbe la tranquilidad de la gente".
Los continuos problemas energéticos provocaron las protestas más grandes en Cuba en casi 30 años en julio de 2021. A ellas les siguieron protestas locales más pequeñas en octubre de 2022 y marzo de 2024. Todo es parte de una profunda crisis económica que ha provocado el éxodo de medio millón de cubanos hacia EE.UU. y miles más se dirigen a Europa.
El Gobierno cubano y sus aliados culpan al embargo comercial de 62 años de Estados Unidos sobre la isla por sus problemas económicos, pero la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo el lunes que la "mala gestión a largo plazo de su política económica" por parte del Ejecutivo cubano y los recursos ciertamente han aumentado las dificultades de la gente en Cuba".
La energía sigue siendo relativamente barata pero cada vez es menos disponible. El Gobierno cubano ha dicho que está produciendo 700 megavatios cuando la demanda máxima puede alcanzar los tres gigavatios. Las autoridades dijeron el lunes por la tarde que alrededor del 80% de La Habana tenía electricidad intermitente, pero la gente se mostraba escéptica.
"Tenemos el refrigerador lleno de comida y tenemos miedo", dijo el propietario de un pequeño negocio Juan Estrada, de 53 años, cuyo negocio en el centro de La Habana no ha tenido electricidad constante desde el viernes por la mañana.