Se han emitido alertas meteorológicas en zonas de la Península Ibérica, Francia, Reino Unido e Irlanda por vendavales, lluvias y olas de hasta diez metros de altura. Por el momento hay un fallecido en España y se han producido cortes de electricidad en 13.000 hogares gallegos.
Los servicios meteorológicos de varios países de Europa occidental, entre ellos España, se han visto afectados por la llegada de la borrasca atlántica Herminia. Hasta el momento, una persona ha fallecido en Orense en un accidente de tráfico debido al mal tiempo y más de 13.000 personas se quedaron sin suministro eléctrico en Galicia ayer, lunes.
La AEMET ha activado hoy, martes 28, un aviso por alerta roja en las comunidades de Cantabria, Galicia y País Vasco por fenómenos costeros hasta esta tarde. Andalucía, el Principado de Asturias y la Región de Murcia están en alerta naranja, y Aragón, Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Madrid, Navarra, Comunidad Valenciana y Melilla en amarilla por nieve y fuerte oleaje.
Herminia ha dejado fuertes vientos, precipitaciones -también en forma de nieve- y oleaje de considerable peligro por toda la Península Ibérica, además de otros países de Europa occidental como Francia, Reino Unido o Irlanda.
La cota de nieve se sitúa este martes en torno entre los 800 y 1.000 metros en la mitad norte peninsular y los 1.000-1.300 metros en la mitad sur; habrá nevadas en los principales sistemas montañosos del país y en zonas altas de la meseta Norte. Se prevén acumulados importantes en el oeste de la Cordillera Cantábrica y sus inmediaciones, sistemas Central e Ibérico, el Pirineo oscense y el Valle de Arán.
Esta última borrasca atlántica de la temporada invernal fue nombrada el viernes por la AEMET. En Francia, ocho regiones han estado en alerta naranja, mientras que el departamento de Ille-et-Vilaine -una de las principales zonas de Bretaña- lleva en alerta roja desde este lunes.
En concreto, la capital de Bretaña, Rennes, ha sufrido sus peores inundaciones de los últimos 40 años. Las autoridades locales advierten de que las previsiones siguen siendo "desfavorables" para las próximas horas. Las familias se han visto obligadas a evacuar amplias zonas de Ille-et-Vilaine mientras el nivel del agua sigue subiendo.
Los servicios de Emergencia han estado bombeando agua en varios sótanos bretones esta mañana, pero muchos comerciantes no saben qué hacer. "Dicen que el agua va a volver a subir, así que vamos a poner más bloques de hormigón para salvar los muebles", dice un vecino de Rennes.
Pero la región también se está quedando sin suministros. "Nuestro primer proveedor [de material anti inundaciones] se ha quedado sin existencias. Ahora tenemos un segundo que ha puesto a nuestra disposición los bloques", explica Philippe Grée, responsable de espacios verdes de la ciudad de Guichen Pont-Réan.
Mientras tanto, en el Reino Unido, Devon y Cornualles siguen bajo aviso meteorológico amarillo y más de 1.000 viviendas del suroeste siguen sin suministro eléctrico.