Naftali Bennett, ministro de Educación israelí, está al frente de los que opinan en el Gobierno hebreo que no deben entregarse los cadáveres.
PUBLICIDADDebate en Israel sobre los considerados como mártires palestinos. Ahmed Shehadeh, originario de Betunia, cerca de Ramallah, ha sido enterrado este miércoles como un héroe en el campamento de refugiados de Qalandia (Cisjordania).
Estrelló su coche contra un grupo de soldados israelíes antes de que fuera abatido y muriera. Tres militares resultaron heridos, uno de ellos grave.
“Devolver los cuerpos de los atacantes a las familias de los asesinos es un grave error que anima al próximo ataque. Es como cuando nos esforzamos en demoler las casas de los atacantes. Debemos evitar estos entierros de los que nos atacan. No hay ninguna razón para dar un regalo a las familias de los agresores”, ha explicado Naftali Bennett, ministro de Educación israelí, de la formación de extrema derecha La Casa Judía
Durante los últimos 8 meses se han producido decenas de ataques de este tipo con un balance de 28 israelíes y 2 estadounidenses muertos. Al mismo tiempo, 200 palestinos han perdido al vida, según el Ejecutivo hebreo 131 de ellos por ejecutar un ataque contra fuerzas israelíes.
El uso de estos ataques suicidas, porque las posibilidades de salir con vida son nulas, tienen como objetivo el rechazo de la actual ocupación.