¿Cómo es ir de visita turística a Corea del Norte?

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La serie de fotos "Ahora te vas a dormir" de la que ya hablamos en euronews hace algún tiempo es la tercera entrega de las cuatro que tiene preparadas el fotógrafo polaco Michal Huniewicz después de un viaje a Corea del Norte y le ha valido recibir amenazas de muerte y otras muestras de acoso en Internet. 

Simplemente, pidió el visado y se lo concedieron, medio pago de una generosa suma de dinero, y pudo visitar el país con un grupo organizado.

Huniewicz ha contado a euronews los detalles de su viaje y cómo está lidiando con las repercusiones de la publicación de las imágenes que tomó. 

Entrar en el país

Huniewicz viajó a Core del Norte en tren, desde China. 

Un estadounidense del grupo no pudo tomar el tren y llegó al país en avión. Contó al resto de del grupo que "todo era viejo" a bordo del avión de la aerolínea estatal norcoreana Air Koryo y que creía que "no cumplían con ninguna norma sanitaria o de seguridad".

Controles en la llegada

El fotógrafo explica que pasaron tres horas en el control de pasaportes y los guardias fronterizos revisaron los ordenadores portátiles del grupo, borrando la pelñicula "The Interview", una sátira estadounidense sobre Corea del Norte, y un documental sobre Yugoslavia. 

Huniewicz cuenta que los guardias amenazaron con confiscar los aparatos a cualquiera de tuviera pornografía y se mostrarían las imágenes a otros del grupo para avergonzarles.

Después, registraron los teléfonos móviles y las cámaras de fotos. No permitieron la entrada al país de ninguna cámara con lentes de más de 200mm (que permiten fotografiar a distancia). 

Dónde puedes ir

Huniewicz pasó la mayor parte del viaje en la capital Pionyang, en un hotel especial para extranjeros. 

"Si no eres de China o simpatizante comunista viajando en un grupo reconocido como tal tienes que alojarte en ese hotel" dice. 

Los clientes tenían expresamente prohibido visitar la quinta planta "secreta". El ascensor no tenía botón para ese piso.

Esta zona prohibida es en la que el fallecido estudiante estadounidense Otto Warmbier fue acusado de robar un cartel de propaganda. 

Además de Piongyang, el grupo de Huniewicz también visitó la zona desmilitarizada creada tras la Guerra de Corea, y la Casa Natal Mangyongdae, donde nació Kim il-sung, el primero de la dinastía de "Queridos Líderes" Kim.

Durante los desplazamientos por estas zonas Huniewicz destaca que la gente se desplazaba andando o en bicicleta, apenas vieron vehículos circulando.

"Preguntamos si alguien tenía un coche y nos respondieron que 'no se necesita un coche en la vida diaria porque se puede viajar a todos lados en autobús' pero no puedes desplazarte espontáneamente. Al parecer, necesitan un permiso para viajar" comenta.

Restricciones en el viaje

Huniewicz cuenta que en todo momento había dos o tres guías con el grupo. Uno de ellos siempre iba delante y otro les seguía cerrando el grupo. 

Vigilaban especialmente al turista estadounidense y el fotógrafo polaco tenía la sensación de que los guías estaban controlando al grupo "esperando a que alguien cometa un error. No puedes hacer nada sin ellos, en cuanto sales del hotel tienes que ir acompañado por ellos" explica. 

Esta vigilancia constante inspiró el título de la serie fotográfica "Ahora todos a dormir" (You will now go to sleep). En un momento del viaje los guardias - guías dijeron al grupo se se fueran a dormir para evitar que miraran por las ventanas de la furgoneta en la que viajaban entre dos lugares.

Huniewicz se dice sorprendido de hasta qué punto se acostumbraron a ser controlados por los guardias. En cuatro días este trato represivo se transformó en "algo natural".

¿Se puede tomar fotografías? 

Los guardias controlaban estrictamente las fotografías del grupo. En una ocasión fotografió a un soldado de espaldas y esto va contra las reglas. Sí se le permitía fotografiarle de frente. 

Al principio del viaje los guardias les advirtieron que si algún miembro del grupo era sorprendido con fotos ilícitas al abandonar el país sería detenido y mantenido en Corea del Norte. 

Para esconder sus fotos "ilegales" Huniewicz utilizó varios trucos como llenar centenares de tarjetas de memoria en diferentes bolsillos de su maleta con fotos de paisajes para camuflarlas.

También cambió el menú de su cámara a la lengua polaca para que los guardias no pudieran entenderla y puso objetivos pequeños para que parecieran menos amenazadores. 

Los "expertos" técnicos que revisaron su material al salir del país no eran ninguna amenaza porque estaban "décadas por detrás" en conocimientos tecnológicos, asegura.

¿Volvería a Corea del Norte?

"Han matado a gente por culpa de tus fotografías. Las familias (de los guías turisticos) han sido ejecutadas también y es todo culpa tuya" reza uno de los mensajes que recibió después de la publicación de las primeras fotos.  

Huniewica comenta que las amenazas de muerte le preocupan menos que los insultos, porque eran genéricas, aunque algunos mensajes contenían detalles sobre su padre que le sorprendieron.

El fotógrafo dijo que se siente culpable por el dinero que pagó al régimen de Piongyang, que en su opinión es "uno de los más injustos y crueles del mundo". 

No quiero volver a Corea del Norte, fue una experiencia horrible" dice. 

"Y no creo que fuera seguro para mi".