El ataque israelí sobre posiciones iraníes en Siria complica todavía más el conflicto que comenzó en 2011
PUBLICIDADLa comunidad internacional pide calma para evitar un conflicto a gran escala tras la ofensiva israelí de la madrugada del jueves sobre posiciones iraníes en el sur de Siria, el mayor ataque de Tel Aviv sobre este país desde el comienzo de la guerra en 2011.
"Irán ha cruzado una línea roja y respondemos acorde a esto. Nuestro Ejército ha llevado a cabo ataques contra objetivos iraníes en Siria. Gracias al despligue ofensivo y defensivo de nuestras fuerzas, la acción iraní ha fallado", decía el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en una declaración oficial.
Israel asegura que respondía así al lanzamiento de decenas de cohetes desde territorio sirio hacia los Altos del Golán, territorio conquistado tras la guerra de 1967. No obstante las circunstancias no están del todo claras.
Estados Unidos da argumentos para la actitud de Israel
Tras la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán la posición beligerante con Teherán de Israel se ve reforzada en la región, que ve c omo se incrementa la tensión en lo que ya es un polvorín.
Mientras la canciller Angela Merkel advertía de que esta situación puede desencadenar una guerra, el presidente francés Emmanuel Macron llamaba a la calma: "Lamentablemente se ha visto que se Israel e Irán han abierto fuego el uno sobre el otro. El riesgo es la escalada, un aumento de la tensión. Seamos muy cautos para evitar este aumento de la tensión", aseveró.
Algo en lo que no está pensando precisamente Washington, que a través de un comunicado de la Casa Blanca ha respaldado a Israel y su derecho a defenderse.