La irrupción de cuatro ratas de laboratorio en el Congreso de Colombia ha tensado aún más las relaciones entre las fuerzas políticas. Las lanzó alguien desde el palco de invitados contra las bancadas del partido gubernamental. El revuelo obligó a suspender la sesión y desató una agria polémica.
PUBLICIDADEsta es una historia de "ratones y hombres" que nada tiene que ver con la famosa novela de John Steinbeck, sino con la tensión política que se vive en Colombia. Ocurrió el pasado martes y ha desatado una agria polémica dentro y fuera del Congreso. Durante una sesión plenaria del Senado, alguien lanzó desde el palco de invitados cuatro ratas vivas de laboratorio contra la bancada del Centro Democrático, el partido gubernamental.
Los animales estaban dentro de una bolsa negra en la que también había confeti. En medio del revuelo, la sesión fue suspendida y las ratas fueron capturadas y sacadas del recinto si tener que llamar al gato.
Algunos senadores están muy molestos y han insinuado que las FARC están detrás de lo ocurrido. El expresidente Álvaro Uribe subió al palco de invitados para charlar con los presentes, a los que espetó que lo grave no era saber quién lo había hecho, sino quién lo había ordenado.
Las redes sociales arden con reacciones de todo tipo y muchos se preguntan qué habría pasado si en vez de ratas hubieran lanzado granadas. El caso ha puesto al descubierto un dato inquietante: la mayoría de las cámaras de seguridad del congreso no funcionan.