El plan de paz para el Donbás divide a Ucrania

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Rechazo en Ucrania al pacto entre el presidente y los separatistas prorrusos. Cientos de ciudadanos han protestado contra la medida que habilita unas elecciones en la región del Donbás. Para los nacionalistas, es una traición. Vladimir Zelenski prometió el final del conflicto que dura cinco años en el este del territorio que ha provocado 13.000 muertos. Pero hay quien piensa que los comicios pactados son excesivos aunque el objetivo sea la paz.

Separatistas prorrusos tomaron extensas zonas de Donetsk y Lugansk en 2014 después de que Moscú se anexionara Crimea. El conflicto ha dejado más de un millón de desplazados internos. La votación es parte de la denominada 'fórmula Steinmeier' diseñada para romper el bloqueo del acuerdo de paz de Minsk de 2015. El plan contempla elecciones libres y limpias en el este bajo la ley ucraniana, verificadas por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa

"Estas elecciones se celebrarán de conformidad con las normas de la OSCE y las normas internacionales de las elecciones democráticas. Esto significa, respeto a la gente, a los periodistas y a los observadores, que nunca habrá elecciones a punta de pistola", ha detallado Zelenski. 

El problema para sus detractores es que esta fórmula permite los comicios antes de que las fuerzas respaldadas por Rusia se hayan retirado y dependen de la buena voluntad de Moscú. Además, muchos de los ciudadanos que simpatizan con Kiev han abandonado la zona hace tiempo, lo que supone que la posición de aquellos que se inclinan hacia Moscú se consolidará facilmente, por lo que hay división ante la postura del presidente. Para un ciudadano residente en este, el plan supone "la capitulación" y es "catastrófico para Ucrania". Una mujer, en cambio, asegura que lleva cincuenta años viviendo en el pa´ís y "me gustaria que todos nos lleváramos bien". Pese a la disminución de la violencia en el Donbás, quince personas han sido asesinadas este año.