Reino Unido se adelanta en el esprint final de la vacunación contra la COVID-19. El titular de Salud británico aseguró que el proceso se ha acelerado gracias al Brexit. Una controvertida afirmación que recibió un inmediato rechazo del Ministro de Salud de Alemania.
PUBLICIDADEn la carrera de la vacuna, el Reino Unido, se adelanta al aprobar en tiempo récord el suero desarrollado por la estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech.
Los reguladores británicos le han dado luz verde por la vía de la emergencia y la vacuna contra la COVID-19 comenzará a istrarse a partir de la semana que viene.
Adelantándose Estados Unidos y a la UE, el Reino Unido se convirtierte en el primer país del mundo occidental que inicia la vacunación. Rusia y China ya han iniciado procesos similares.
"Hemos esperado y deseado que llegara el día en que la ciencia detectara a nuestro enemigo invisible y nos diera el poder de impedirle enfermarnos. Y ahora los científicos lo han hecho", declaró optimista el primer ministro británico, Boris Johnson.
A quienes miran con recelo el esprint británico, el secretario de salud Matt Hancock garantizó estrictos niveles de seguridad, calidad y efectividad. El país tiene comprometidas 40 millones de dosis que permitirán vacunar a 20 millones de personas.
El titular de Salud británico aseguró que si se ha podido acelerar el proceso ha sido gracias al Brexit.
Una controvertida afirmación que el diputado conservador, Jacob Rees Mogg, retomó en un tuit, y que recibió un inmediato rechazo del Ministro de Salud de Alemania, Jens Spahn.
"Y a nuestros amigos británicos, desde que leí algunos comentarios sobre el Brexit, quiero decirles que BioNtech es un desarrollo europeo financiado por la Unión Europea, y demuestra que si un producto de la UE es tan bueno que se autoriza tan rápido en el Reino Unido, eso demuestra que en esta crisis lo mejor es la cooperación europea e internacional." Jens Spahn, Ministro de Salud alemán.
La vacuna Pfizer/BioNtech, que ofrece un 95% de protección, espera recibir la autorización de su ditribución en la UE el 29 de diciembre.
Al optimismo británico por la rápida aprobación de la vacuna se contraponen preocupantes cifras. El país registró en un día 648 muertes por COVID-19.