Mario Draghi, ha pedido una mayor colaboración con Libia y Túnez en el "control de sus fronteras marítimas y terrestres y en la lucha contra las organizaciones de traficantes".
PUBLICIDADTras los recientes desembarcos masivos de inmigrantes procedentes de las costas del norte de África a Lampedudusa, el primer ministro italiano, Mario Draghi, ha pedido una mayor colaboración con Libia y Túnez en el "control de sus fronteras marítimas y terrestres y en la lucha contra las organizaciones de traficantes".
Italia está cada vez más aislada de Europa a la hora de afrontar el problema de la inmigración. Tras el boom de desembarcos registrado en los últimos días en Lampedusa, la situación se vuelve crítica. Entre el 1 de enero y el 11 de mayo de este año, casi 13.000 personas que salieron de las costas norteafricanas desembarcaron en Italia, según datos del gobierno italiano.
Italia traslada cientos de migrantes de Lampedusa al continente,
Un ferry es utilizado como barco de cuarentena para los migrantes tras dejar atrás un centro de acogida de superpoblado en la isla italiana de Lampedusa este jueves por la mañana.
Italia envió el transbordador el lunes por la noche, pero no pudo atracar en el pequeño puerto debido a los fuertes vientos y oleaje.
Los migrantes forman parte de los más de dos mil que han llegado a la isla desde Túnez y Libia en poco más de 24 horas entre el domingo y el lunes.
El primer ministro italiano Mario Dhraggi subrayó su voluntad de respetoa los derechos humanos: "La politica de inmigración del Gobierno pretende ser equilibrada, eficaz y humana. Nadie se quedará solo en aguas territoriales italianas. Creemo s que el respeto de los derechos humanos es un componente fundamental de la política migratoria. La prioridad en un breve periodo es la contención de la presión migratoria en los meses de verano".
El Gobierno italiano busca un acuerdo europeo para conseguir un reasentamiento adecuado de los migrantes. Italia negocia con Francia y Alemania para relanzar el Pacto de Malta sobre distribución y reubicación de migrantes.