El Gobierno ha decidido reabrir las fábricas textiles, un sector de la economía bangladesí muy importante y del cual dependen las principales marcas de ropa de Europa y América. Pero salvar la economía podría ser devastador en la lucha contra la covid.
PUBLICIDADCientos de miles de trabajadores en Bangladés volvieron a sus puestos de trabajo este sábado a pesar de la nueva ola de coronavirus que azota el país.
El Gobierno ha decidido reabrir las fábricas de confección, un sector de la economía bangladesí muy importante y del cual dependen las principales marcas de ropa de Europa y América.
El parón de las fábricas hizo que sus propietarios advirtieran retrasos en la entrega de la mercancía, pero la vuelta al trabajo también arrastra otro tipo de problemas.
"Nuestra fábrica estará abierta a partir de este domingo y es obligatorio que los trabajadores regresen al trabajo. Ojalá las autoridades también pensaran en nuestro transporte, además de abrir las fábricas. Sería conveniente para nosotros algo de empatía. Nos encerramos en nuestras casas para cumplir con la cuarentena y ahora, a pesar de las dificultades, regresamos al trabajo. Las autoridades deberían pensar en nuestras necesidades", expresó Jubayer Ahmad, trabajador industrial.
Oficialmente, el país asiático ha registrado 1,2 millones de casos y más de 20 000 muertos desde el inicio de la pandemia, pero expertos aseguran que las cifras reales son hasta cuatro veces mayor.
Las autoridades han anunciado que las 4 500 fábricas de ropa del país, que dan empleo a cuatro millones de personas, abrirán de nuevo sus puertas a partir del domingo, lo que ha propiciado una avalancha de gente a los polos industriales en los últimos días.