El candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, visitó la ciudad de Reading, en Pensilvania, después de que una broma en su mitin amenazara con provocar una fuga de la importante población hispana del estado clave.
Los candidatos a la presidencia de EE.UU.Donald Trump y Kamala Harris estuvieron el lunes en el Estado indeciso de Pensilvania después de que un cuestionable chiste en un mitin de Trump amenazara con alejar a los votantes latinoamericanos.
En el mitin celebrado en Nueva York la semana pasada, el humorista Tony Hinchcliffe llamó a Puerto Rico"isla flotante de basura", desatando la furia de los votantes y acusaciones de racismo.
Meses de trabajo tirados por la borda
La broma amenazó con echar por tierra meses de trabajo del partido republicano para persuadir a los votantes latinos de que mostraran su apoyo al expresidente Donald Trump en las elecciones presidenciales del martes.
"Llamando de puerta en puerta el otro día, sí me topé con una persona de Puerto Rico que mencionó que esto en realidad lo hizo cambiar su voto", dijo Teddy Vásquez, voluntario del Partido Demócrata.
"No se puede faltar al respeto a las personas a las que les pides su voto", añadió. La ciudad de Reading, en Pensilvania, podría decidir qué candidato gana Pensilvania, lo que a su vez podría decidir quién se convierte en el próximo presidente de Estados Unidos.
Con unos 100.000 habitantes, Reading es la cuarta mayor ciudad de Pensilvania. Según el último censo, dos de cada tres residentes son hispanos o latinos. Sin embargo, algunos de las comunidades puertorriqueñas no se sintieron disuadidos de votar a Trump por los comentarios de Hinchcliffe.
"Mi familia no está ofendida, porque sabemos que somos estadounidenses orgullosos", dijo Sarah Torres, voluntaria del Partido Republicano. "Los únicos que representan los valores de los latinoamericanos son Donald Trump y el partido republicano".
Pensilvania es un Estado indeciso, es decir, uno de los pocos en los que tanto demócratas como republicanos tienen niveles similares de apoyo entre los votantes. Son cruciales para determinar el resultado global de unas elecciones presidenciales. Y con sus 19 votos electorales, Pensilvania podría ser el factor decisivo en la victoria o la derrota de cualquiera de los candidatos.
Los puertorriqueños que viven en la isla no pueden votar en las elecciones generales a pesar de ser ciudadanos estadounidenses, pero pueden ejercer su influencia con familiares que residen en el continente, que pueden votar en sus respectivos Estados.
Alrededor de dos tercios de los puertorriqueños viven en el territorio continental, lo que les convierte en el segundo grupo hispano más numeroso del país después de los mexicano-americanos y, por tanto, en un importante electorado.