Ataques aéreos paquistaníes matan a 46 personas en el este de Afganistán, según los talibanes
PUBLICIDADLos ataques aéreos de Pakistán sobre el este de Afganistán causaron la muerte de 46 personas, en su mayoría mujeres y niños, informó el miércoles un funcionario del Gobierno talibán. Hamdullah Fitrat, portavoz adjunto de los talibanes, dijo que también resultaron heridas seis personas en la provincia de Paktika, fronteriza con Pakistán.
El Gobierno talibán denunció el ataque, afirmando el martes que la mayoría de las víctimas eran refugiados de la región de Waziristán y prometiendo represalias. Funcionarios de seguridad paquistaníes, que hablaron bajo condición de anonimato en cumplimiento de la normativa, dijeron a AP que la operación del martes tenía por objeto desmantelar un centro de entrenamiento y matar a insurgentes en la provincia.
Mientras tanto, en un comunicado, Mohammad Khurasani, portavoz de los talibanes paquistaníes o Tehreek-e-Taliban Pakistan, afirmó que 50 personas, entre ellas 27 mujeres y niños, habían muerto en los ataques. El TTP es un grupo independiente, pero también un estrecho aliado de los talibanes afganos, que tomaron el poder en Afganistán en agosto de 2021.
Pakistán no ha hecho comentarios sobre los ataques. Sin embargo, el miércoles, el Ejército paquistaní dijo que las fuerzas de seguridad mataron a 13 insurgentes en una operación basada en inteligencia en Waziristán del Sur en Pakistán, un distrito situado a lo largo de la frontera con Paktika.
Es probable que estos ataques agraven aún más las tensiones entre ambos países. En marzo, Pakistán declaró que se habían llevado a cabo ataques de inteligencia en las regiones fronterizas con Afganistán.
Pakistán ha sido testigo de innumerables atentados de militantes en las dos últimas décadas, pero en los últimos meses se ha producido un repunte. El último fue este fin de semana, cuando al menos 16 soldados pakistaníes murieron al atacar el TTP un puesto de control en el noroeste del país.
Las autoridades pakistaníes han acusado a los talibanes de no hacer lo suficiente para combatir la actividad de los militantes a través de la frontera común, acusación que el Gobierno talibán afgano niega, afirmando que no permite que nadie lleve a cabo ataques contra ningún país.