A los eurodiputados de la izquierda del Parlamento Europeo no les gusta la actitud del primer ministro polaco sobre la inmigración y el Pacto Verde, mientras que Patriotas y Conservadores dicen no confiar en él.
El discurso del primer ministro polaco, Donald Tusk, ante el Parlamento Europeo el miércoles cosechó algunos aplausos por su postura en materia de Defensa, pero rápidamente surgieron críticas por su ataque al Pacto Verde y su historial migratorio.
Los Socialistas y Demócratas (S&D), por ejemplo, condenaron el llamamiento de Tusk a desregular para impulsar la competitividad europea, así como su política migratoria, centrada principalmente en la seguridad fronteriza.
"Nos oponemos firmemente a este enfoque regresivo de la migración, que se inclina hacia el lado de la seguridad en lugar de lograr un equilibrio justo entre la responsabilidad compartida y la solidaridad con quienes huyen de la desesperación", declaró a 'Euronews' tras el debate Juan Fernando López Aguilar, destacado eurodiputado socialista español.
Tanto él como sus colegas criticaron la negativa de Tusk a aplicar el Pacto sobre Migración y Asilo, adoptado por la UE en 2024 y cuya plena aplicación está prevista para mediados de 2026. Polonia planea introducir una suspensión temporal y territorial del derecho de asilo y se encuentra entre los países que han incumplido el primer plazo para presentar sus planes nacionales de aplicación.
"La seguridad también significa atenerse a la legislación que hemos adoptado", bromeó López Aguilar, criticando también la estrategia de Polonia de levantar muros y vallas en la frontera con Bielorrusia que se pagarán con dinero de la UE.
"Nos oponemos rotundamente a que la UE financie vallas en las fronteras exteriores de la Unión Europea. Hay fronteras que proteger, pero de forma justa y equilibrada, no sólo reforzando las fronteras exteriores sino también cooperando de forma justa con los países de tránsito o de origen, abriendo vías legales y, por supuesto, entendiendo el compromiso de la UE con los derechos fundamentales y los derechos humanos", dijo el eurodiputado español.
Crecen los cruces ilegales en la frontera polaca-lituana
Los cruces irregulares en las fronteras de Polonia y Lituania por migrantes que entran desde Bielorrusia han aumentado un 192% en el último año en comparación con 2023, pero siguen representando una pequeña fracción del total de entradas irregulares en la UE: 17.001 de más de 239.000, muchas menos que las llegadas irregulares a través de las rutas mediterráneas o en las Islas Canarias.
Otro tema polémico en el discurso de Tusk fue el Pacto Verde, con algunos eurodiputados reaccionando negativamente a su llamamiento a una "revisión completa y muy crítica" de las leyes medioambientales.
"La línea de Tusk, que es también la del Partido Popular Europeo, en realidad da un paso atrás en el Pacto Verde. Aunque para nosotros es necesario luchar contra la pobreza energética (como también afirmó Tusk), al mismo tiempo es necesario dar una mayor entrada al Pacto Verde", dijo a 'Euronews' el eurodiputado italiano Danilo Della Valle, del grupo La Izquierda.
Como otros compañeros, Della Valle cree que un impulso a las energías renovables es la mejor manera de disminuir la dependencia europea de otros países. "Siempre hablamos de independencia energética, pero ¿cómo vamos a ser independientes del gas ruso o del GNL de EE.UU. si no invertimos en energías renovables?".
Los partidos nacionalistas no confían en Tusk
También llegaron duras críticas de grupos de derechas como Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), Patriotas por Europa (PfE) y Europa de las Naciones Soberanas (ESN), entre los que hay varios eurodiputados polacos. Le atacaron en cuestiones internas, afirmando que su Gobierno está retrocediendo en democracia y Estado de derecho, así como en algunas de sus políticas emblemáticas.
"A pesar de haber prometido reforzar la independencia de la Unión frente a Rusia, sus colaboradores (de Tusk) aprobaron recientemente un acuerdo de gas con proveedores rusos y retiraron de la lista de sanciones a una empresa vinculada a Gazprom", declaró Patryk Jaki (Polonia), copresidente del grupo ECR, quien añadió que la confianza en el liderazgo de Tusk por parte de las instituciones de la UE sería ingenua.
Otro eurodiputado polaco, del partido nacionalista de la oposición Ley y Justicia (PiS), Piotr Müller, coincidió con Tusk en la necesidad de dar marcha atrás en las políticas medioambientales, pero declaró a 'Euronews' que esta petición debe traducirse en acciones concretas, como la retirada del Pacto Verde del Sistema de Comercio de Emisiones revisado (EU ETS), un mecanismo que obliga a los contaminadores a pagar por sus emisiones de gases de efecto invernadero.
"No estamos hablando de posponer esto, sino de retirarnos de este tipo de soluciones. Y hoy no se ha hecho tal declaración, sólo se ha hablado en general de que debe ajustarse a las posibilidades de los ciudadanos", dijo.
La eurodiputada Anna Brylka, del partido de extrema derecha polaco Konfederacja, también expresó su incredulidad ante las promesas de Tusk. "Cuando el primer ministro Tusk dice que está en contra de la inmigración masiva e incontrolada, que quiere bloquear las fronteras exteriores de la UE, es un mentiroso", declaró a 'Euronews'.
Hace dos años, argumentó, Tusk y su partido votaron en contra de la construcción de una valla en la frontera entre Polonia y Bielorrusia. "Estoy muy contenta de que haya cambiado de opinión sobre las fronteras exteriores de la Unión Europea. Pero no es la persona adecuada para hacer que las cosas sucedan".