Un grupo afiliado a los talibanes paquistaníes ha reivindicado la autoría del doble atentado en la ciudad noroccidental de Bannu, el tercero desde el comienzo del Ramadán.
Al menos 12 civiles murieron el martes en un doble atentado suicida contra una base militar en la ciudad noroccidental de Bannu, en Pakistán. Los ataques abrieron una brecha en un muro de las instalaciones militares antes de que otros atacantes irrumpieran en el recinto y fueran repelidos con violencia. Alrededor de otras 30 personas resultaron heridas, según anunciaron las autoridades y los trabajadores de un hospital local.
Jaish Al-Fursan, grupo afiliado a los talibanes paquistaníes, reivindicó la autoría de los atentados y señaló que habían muerto decenas de de las fuerzas de seguridad pakistaníes. Se trata del tercer ataque perpetrado por militantes en Pakistán desde que comenzó el mes sagrado musulmán del Ramadán, el pasado fin de semana.
No hay confirmación de bajas por parte de las fuerzas de seguridad pakistaníes
El Ejército de Pakistán no confirmó de inmediato ninguna baja, pero fuentes del hospital del distrito de Bannu indicaron que al menos 12 personas habían muerto. Entre los fallecidos hay, al menos, cuatro niños. Bannu se encuentra en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa, fronteriza con Afganistán, y en ella actúan varios grupos armados.
Los insurgentes han atacado Bannu en varias ocasiones. El pasado mes de noviembre, un coche bomba causó la muerte de 12 soldados e hirió a varios más en un puesto de seguridad. En julio del año pasado, un terrorista suicida hizo detonar su vehículo cargado de explosivos, y otros militantes abrieron fuego cerca del muro exterior de las instalaciones militares.