El miércoles, en un foro público en Pilisvörösvár, Orbán, invitado sorpresa, dijo que el presidente de Estados Unidos le llama regularmente para preguntarle cuándo sacará a Hungría de la Unión Europea.
Orbán sorprendió al ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, y al director de comunicación de su partido Fidesz, Tamás Menczer, en un foro público cuando reveló que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le llama a menudo por teléfono y le pregunta cuándo va a abandonar Hungría la Unión Europea.
El primer ministro húngaro dijo que siempre le da la misma respuesta: cuando es mejor fuera que dentro. Afirmó que había compartido con el presidente estadounidense que Hungría vende el 85% de sus productos dentro de la Unión Europea. Por supuesto, lo consideraría si tuviera una oferta mejor, dijo.
En respuesta a una pregunta de un miembro del público sobre el tema, Orbán afirmó que una decisión de este tipo sólo podía tomarse tras una larga y cuidadosa reflexión. Si en algún momento decide que merece la pena marcharse, sólo tendría que tomar la iniciativa. Sin embargo, según el primer ministro, aún no se ha llegado a ese punto.
Orbán ha mantenido siempre su posición euroescéptica. Ha dicho que si la UE hubiera sido lo que es hoy en 2004, Hungría quizá no habría presentado su candidatura. Aunque las negociaciones de adhesión las inició el Gobierno de Horn cuando llegó al poder en 1998, Orbán las ha continuado con el mismo entusiasmo que sus predecesores. Tras negociar a través de los gobiernos, Hungría ingresó en la Unión Europea el 1 de mayo de 2004, cuatro meses antes de la dimisión del primer ministro socialista Péter Medgyessy.