La reunión, al margen de una cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo, representa un giro significativo para Siria en su intento de trazar un nuevo rumbo tras 50 años de Gobierno de Bashar al Assad.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió el miércoles en Arabia Saudí con el presidente interino sirio, Ahmad al Sharaa, en el primer encuentro entre los líderes de ambas naciones en 25 años, un encuentro histórico en el que Trump allanó el camino para el alivio de las sanciones.
La reunión, al margen de la cumbre de Trump con los líderes del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) en Riad, representa un cambio significativo para Siria, que intenta trazar un nuevo camino tras la abrupta caída del poder de Bashar al Assad el año pasado.
Tras la reunión de ambos, Trump dijo al CCG que "ordenaba el cese de las sanciones contra Siria para darles un nuevo comienzo". "Les da una oportunidad de grandeza. Las sanciones eran realmente paralizantes, muy poderosas", dijo.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria dijo que Trump y Al Sharaa discutieron cómo EE.UU. y Siria podrían asociarse para luchar contra grupos como el llamado Estado Islámico que amenazan la estabilidad de la región.
En Damasco, miles de personas en varias ciudades vitorearon en las calles y lanzaron fuegos artificiales el martes por la noche para celebrar el fin de las sanciones, con la esperanza de que su nación, bloqueada durante mucho tiempo del sistema financiero global, pueda reincorporarse a la economía mundial.
El encuentro cara a cara entre Trump y Al Sharaa el miércoles fue especialmente digno de mención, ya que el líder sirio anteriormente tenía conexiones con Al Qaeda, y se había unido a los rebeldes que luchaban contra las fuerzas estadounidenses en Irak antes del estallido del conflicto sirio en 2011. Durante varios años, las tropas estadounidenses incluso lo mantuvieron cautivo.
La reunión también se produjo a pesar de que el primer ministro israelí, BenjamínNetanyahu, había aconsejado a Trump que no levantara las sanciones a Siria, lo que provocó insinuaciones de un creciente distanciamiento entre la Casa Blanca y el gobierno israelí mientras continúa su mortífera guerra en la Franja de Gaza.
¿Cómo ha sido esta reunión histórica?
Según la Casa Blanca, la reunión de Trump con Al Sharaa se celebró a puerta cerrada y duró poco más de 30 minutos. En un comunicado, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que Trump pidió a Al Sharaa que "dijera a todos los terroristas extranjeros que abandonaran Siria", reconociera diplomáticamente a Israel y ayudara a Estados Unidos a impedir el resurgimiento del Dáesh.
No se permitió a los periodistas presenciar el acto, que convirtió a Al Sharaa en el primer dirigente sirio en reunirse con un presidente estadounidense desde que Hafez Assad visitó a Bill Clinton en Ginebra en 2000.
Al parecer, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, participó en la reunión a través de una llamada telefónica. Turquía era uno de los principales partidarios de Al Sharaa y su facción rebelde. "Creo firmemente que esto les dará una oportunidad", dijo Trump refiriéndose a Siria. "No va a ser fácil de todos modos, así que les da una buena oportunidad. Y fue un honor para mí hacerlo".
Los líderes árabes apoyan a Al Sharaa
Este mismo miércoles, Trump atribuyó su decisión de levantar las sanciones a Siria en gran parte a la intervención del príncipe saudí Mohammed bin Salman. "Anoche pronunciamos un discurso y eso fue lo que recibió el mayor aplauso de la sala". El príncipe saudí Mohammed elogió la decisión en un discurso ante el CCG, diciendo que "aliviará el sufrimiento del pueblo sirio."
Antes de su ruinosa guerra civil que comenzó en 2011, Siria luchó bajo una economía planificada por el Estado fuertemente controlada y sanciones impuestas por Estados Unidos, que lo consideró por primera vez un estado patrocinador del terror en 1979. Los analistas creen que la apertura de Trump a Damasco podría marcar un punto de inflexión para el nuevo Gobierno, que cuenta con el respaldo de muchos líderes árabes.
Cuando Trump se disponía a abandonar Riad el miércoles, el líder estadounidense elogió a Al Sharaa ante los periodistas, diciendo que era un "tipo joven y atractivo. Un tipo duro con un pasado fuerte, muy fuerte. Es un luchador", dijo Trump. "Es un verdadero líder y es bastante increíble".