Moscú propuso volver a reunirse en Estambul para la segunda ronda de conversaciones. El ministro de Exteriores ruso dijo que había presentado a Washington las "propuestas concretas" de Rusia para la próxima ronda de negociaciones, pero no ha compartido con Kiev el "memorándum de paz" de Moscú.
Ante la creciente presión del presidente de Estados Unidos, Moscú propuso una nueva ronda de conversaciones directas con Ucrania en Estambul para el próximo lunes. El ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, declaró que Rusia espera que esta propuesta sea apoyada por "todos aquellos que están sinceramente, y no solo de palabra, interesados en el éxito del proceso de paz".
La declaración se produce después de que Rusia lanzara el mayor ataque aéreo de su historia contra Ucrania, disparando cientos de drones y misiles durante varios días seguidos. Lavrov afirmó que también habló con el secretario de Estado estadounidense y le presentó las "propuestas específicas" de Moscú para la próxima ronda de negociaciones.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso emitió un comunicado en el que afirmaba que Lavrov "informó al secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, sobre la aplicación de los acuerdos del 19 de mayo entre el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump".
No se dieron más detalles sobre qué incluyen exactamente esos acuerdos y qué contienen las "propuestas específicas" de Moscú. El 19 de mayo, Trump y Putin mantuvieron una llamada telefónica en la que el presidente ruso dijo haber expresado "su disposición a negociar un memorando sobre un posible futuro tratado de paz".
Sin embargo, Putin dijo que rechazaba la idea de un alto el fuego como primer paso para un futuro acuerdo de paz, al tiempo que reiteraba las exigencias de Moscú. Durante la llamada, Putin también prometió a Trump que Rusia elaboraría un "memorándum" para el futuro acuerdo, mientras que Ucrania también preparaba uno.
¿Qué contiene el "memorándum de paz"?
Tras la primera ronda de conversaciones en Estambul el 16 de mayo, Ucrania y Rusia debían preparar sus memorandos, en los que expondrían sus posturas. Kiev declaró haber presentado su documento de condiciones de paz e insistió en que Rusia hiciera lo mismo antes de proseguir las conversaciones.
El ministro de Defensa ucraniano, que encabezó la delegación en Turquía, declaró: "No nos oponemos a celebrar más reuniones con los rusos y estamos a la espera de su memorándum", añadiendo que la delegación de Kiev aún no ha recibido nada de Moscú. "La parte rusa tiene al menos cuatro días más antes de su partida para proporcionarnos su documento para que lo revisemos. La diplomacia debe ser sustantiva, y la próxima reunión debe dar resultados", declaró Rustem Umerov el miércoles.
Sin embargo, Moscú insiste en presentarlo el lunes en Estambul y no antes. Lavrov declaró que la delegación rusa está "dispuesta a presentar un memorando a la delegación ucraniana y a dar las explicaciones necesarias durante una segunda ronda de conversaciones directas en Estambul el lunes 2 de junio".
Lavrov añadió que el equipo de Moscú "ha redactado con prontitud el memorando correspondiente, que expone nuestra postura sobre todos los aspectos de la superación fiable de las causas profundas de la crisis". El Kremlin ha venido utilizando el término "causas profundas" en el período previo a su invasión a gran escala de Ucrania a principios de 2022 y se refiere a ellas en repetidas ocasiones para justificar su guerra total contra el país vecino.
Entre otras exigencias maximalistas, Moscú incluye en lo que considera "causas profundas" la retirada de Kiev de cuatro regiones ucranianas parcialmente ocupadas que afirma haberse anexionado, incluidos los territorios que Rusia nunca controló. El nuevo memorándum de Rusia también incluiría la petición de una promesa escrita de que la OTAN no se expandirá más hacia el este, con el consiguiente bloqueo de la adhesión de Ucrania, Georgia y Moldavia.
Según los detalles que han trascendido, Moscú también exigiría el levantamiento de algunas sanciones occidentales y la resolución de los activos rusos congelados, así como los objetivos declarados anteriormente como "la protección de los ucranianos rusoparlantes". Rusia no ha aportado pruebas concretas de que Ucrania esté presionando a sus ciudadanos en relación con el uso de la lengua. En particular, Moscú no se ha mostrado dispuesto a hacer concesiones, sino que ha insistido en que Kiev debe ceder sus territorios y abandonar sus aspiraciones de ingresar en la UE y la OTAN.
Incógnitas sobre posibles reuniones entre los presidentes
El Kremlin no ha comentado si Putin aceptará reunirse con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, en algún momento del proceso de negociación. Se espera que la reunión de Estambul cuente con las mismas delegaciones que la primera, con el equipo de Kiev dirigido por el ministro de Defensa ucraniano Umerov y la delegación de Moscú encabezada por el ayudante de Putin Vladímir Medinsky.
El martes, el presidente de Ucrania dijo que está dispuesto a celebrar una reunión trilateral con Trump y Putin, según informó la emisora nacional ucraniana Suspilne. "Estamos dispuestos a reunirnos a nivel de líderes. La parte estadounidense lo sabe, y la parte rusa también. Estamos listos para el formato 'Trump, Putin y yo', y estamos listos para el formato Trump-Putin, Trump-Zelenski, y luego nosotros tres", dijo Zelenski.
También añadió que se están considerando varios lugares para futuras conversaciones entre Ucrania, Rusia y EE.UU., en particular Turquía, Suiza y el Vaticano. En la última semana, el presidente estadounidense ha aumentado su presión sobre Putin, aunque sin llegar a imponer nuevas sanciones contra Rusia. El miércoles, Trump aparentemente fijó un plazo para que el presidente ruso avanzara en las negociaciones de alto el fuego con Ucrania. Cuando se le preguntó si cree que Putin va en serio con un acuerdo de paz, Trump dijo: "Se lo haré saber en unas dos semanas".