Miles de personas han salido a la calle en California para protestar contra las medidas migratorias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el despliegue de tropas de la Guardia Nacional.
Al menos 27 personas fueron detenidas este domingo en el centro de Los Ángeles, donde miles de manifestantes salieron a las calles en respuesta a las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y al despliegue de tropas de la Guardia Nacional.
Al menos 10 personas fueron detenidas durante refriegas entre agentes y manifestantes en el centro de Los Ángeles, dijo el jefe de la Policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, durante una conferencia de prensa el domingo por la noche, hora local. McDonnell calificó de "repugnante" la escalada de violencia y dijo que se estaban utilizando cócteles molotov, fuegos artificiales, piedras y otros objetos contra los agentes. "Se ha intensificado desde el comienzo de este incidente", dijo McDonnell, agregando que las protestas con "cada vez peores y más violentas".
Otras 17 personas fueron detenidas por la Patrulla de Carreteras de California, que despejaba a los manifestantes de las concurridas autopistas. Por otra parte, unas 60 personas fueron detenidas el domingo en la ciudad de San Francisco tras una protesta ante el edificio de los Servicios de Inmigración que se tornó violenta.
Cientos de personas se habían reunido frente al edificio para manifestarse contra las redadas y deportaciones de la agencia en todo California ordenadas por la istración Trump. La protesta, inicialmente pacífica, se convirtió en un tenso enfrentamiento con agentes de la Policía de San Francisco que llevaban equipo antidisturbios, según informan los medios locales. Otras 29 personas también fueron detenidas el sábado, sumándose al recuento de 56 arrestados en Los Ángeles durante el fin de semana en relación con las protestas.
Gavin Newsom: El despliegue de la Guardia Nacional es una "grave violación de la soberanía estatal"
Las escaramuzas del domingo en Los Ángeles se desencadenaron a raíz de las protestas que comenzaron el viernes tras conocerse que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) estaban llevando a cabo redadas por toda la ciudaden barrios de mayoría hispana.
Trump ha intensificado las redadas de inmigración durante su mandato, pidiendo a los agentes federales el mes pasado que detuvieran a 3.000 personas al día. Según su directiva, los funcionarios del ICE están autorizados a localizar, detener y deportar a los inmigrantes ilegales que viven en Estados Unidos.
Las tensiones aumentaron y las protestas se hicieron cada vez más violentas cuando los manifestantes tomaron las calles en respuesta al despliegue de soldados de la Guardia Nacional, bloqueando una importante autopista y prendiendo fuego a coches autónomos. Los agentes de Policía utilizaron gases lacrimógenos, balas de goma y granadasde estruendo para tratar de sofocar los disturbios.
El gobernador de California, Gavin Newsom, ha pedido a Trump que retire a las tropas de la Guardia en una carta el domingo por la tarde, calificando su despliegue de "grave violación de la soberanía del estado."
Sus comentarios fueron secundados por la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, quien dijo que la escalada de violencia del domingo fue "provocada" por el uso por parte de la istración Trump de tropas de la Guardia Nacional, que normalmente se despliegan en circunstancias excepcionales.
En respuesta, la portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, ha dicho que es una "mentira descarada la afirmación de Newsom de que no había ningún problema en Los Ángeles antes de que el presidente Trump se involucrara." El propio Trump ha insistido en que las tropas son necesarias y ha exigido que se desplieguen más unidades de marines en la zona en respuesta a los disturbios.
"La situación en Los Ángeles se ve muy mal. ¡TRAIGAN A LAS TROPAS!", publicó el presidente estadounidense en su plataforma Truth Social este domingo. Y agregó: "¡ARRESTEN A LAS PERSONAS ENMASCARADAS, YA!", en referencia a los manifestantes.
Unos 500 marines están estacionados en Twentynine Palms, cerca de Los Ángeles, donde se encontraban "en estado preparado para desplegar" el domingo por la tarde, según el Mando Norte de EE.UU.