El organismo varía al alza sus últimas perspectivas, con España entre los países con mayor crecimiento.
PUBLICIDADLa OCDE se muestra optimista con respecto al crecimiento de las economías avanzadas. Las nuevas proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos han revisado al alza sus previsiones de mayo, augurando un crecimiento en el Producto Interior Bruto mundial del 5,7 por ciento para este año. Estados Unidos crecería según el organismo un 6 por ciento, mientras que la zona euro avanzaría un 5,3. En 2022 por su parte, el crecimiento del PIB mundial sería del 4,5 por ciento.
El comunicado de la OCDE constata como "un rápido aumento de la demanda a medida que las economías se reabren ha hecho subir los precios de productos como el petróleo y los metales, a la vez que las tensiones en las cadenas de suministro se han sumado a las presiones de los costes. Los alimentos también suben, impulsando los precios especialmente en los mercados emergentes".
La organización añade que "las tensiones en las cadenas de suministro causadas por la pandemia se han sumado a las presiones de los costes, mientras, al mismo tiempo, los costes de transporte han aumentado considerablemente".
La economista jefe de la OCDE, Laurence Boone, lo explicaba en su comparecencia de manera más sencilla y directa a través de un ejemplo real: "El envío de un contenedor desde China a la costa este de Estados Unidos costaba menos de 3000 dólares hace dos años, y ahora cuesta más de 20.000 dólares".
Buenos datos para España
En su comunicado el organismo añade que "sin embargo, las perspectivas de inflación varían notablemente, y si bien han aumentado considerablemente en Estados Unidos y en algunas economías de mercado emergentes, siguen siendo relativamente bajas en muchas otras economías avanzadas, especialmente en Europa".
Estas presiones inflacionistas deberían según la organización "desaparecer con el tiempo". Según esta, una vez que se resuelvan los cuellos de botella, es probable que el aumento de los precios de los bienes duraderos, como puedan ser los automóviles, se reduzca rápidamente a medida que la oferta del sector manufacturero se recupere con rapidez.
Dentro de las previsiones de la OCDE hay que destacar las hechas hacia España, que sería el cuarto país del mundo con mayor crecimiento y el mejor dentro de la Unión Europea, con una subida este año del 6,8 por ciento, el 6,6 en 2022. Buenos datos sobre el papel que ahora toca hacer realidad.