Kazajistán está intensificando el apoyo a las pequeñas y medianas empresas. Con más financiación, reformas e incentivos comerciales, el objetivo es hacer crecer su base de pymes y atraer más inversión europea.
Kazajistán está ampliando su sector de las pymes con reformas específicas, financiación y garantías estatales por valor de casi 18.000 millones de euros para 2027. Los nuevos incentivos apoyan las empresas conjuntas, los empresarios extranjeros y la fabricación local, con más de 11.000 pymes que ya operan en régimen de propiedad compartida. El Fondo DAMU desempeña un papel clave, ya que ha financiado más de 1.600 proyectos impulsados desde el extranjero. Los inversores europeos encuentran oportunidades en sectores como la agroindustria, la logística y las TI. A medida que Kazajistán pasa de la extracción de recursos a la producción de valor añadido, las oficinas comerciales y los marcos jurídicos ayudan a las empresas europeas a entrar con confianza en un mercado en transformación.