Grandes nombres de Hollywood han pedido a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que bloquee una nueva ley que podría convertir los cines más antiguos de Roma en centros comerciales.
Una nueva ley italiana podría convertir hasta 50 de los cines más antiguos y cerrados de Roma en centros comerciales, supermercados y hoteles. El famoso arquitecto italiano Renzo Piano, que diseñó el Centro Pompidou de París y el Shard de Londres, afirmó que los cines son "los últimos pulmones de oxígeno de nuestras ciudades, cada vez más saturadas de coches, centros comerciales, hoteles y casas vacacionales".
El arquitecto, de 87 años, compartió una carta a 'la Repubblica', cuyo llamamiento para salvar los cines, algunos de los cuales datan de los años 30, ha sido respaldado por cineastas como Martin Scorsese, Steven Spielberg, Jane Campion, Spike Lee y Francis Ford Coppola. Han hecho un llamamiento a la primera ministra, Giorgia Meloni, y al presidente italiano, Sergio Mattarella, para que bloqueen el plan, que representaría "un profundo sacrilegio".
"El intento de reconvertir espacios destinados al posible renacimiento cultural de la ciudad eterna en hoteles, centros comerciales y supermercados es absolutamente inaceptable", reza una carta abierta firmada conjuntamente por otros cineastas como David Cronenberg, Yorgos Lanthimos, Todd Haynes, Wes Anderson y Ken Loach, además de actores como Isabella Rossellini, Mark Ruffalo y Léa Seydoux.
Los cines son "lugares de recuerdos y de magia", según sco Totti
"Tal transformación representaría una pérdida irrevocable, un profundo sacrilegio no sólo para la rica historia de la ciudad, sino también para el legado cultural para las generaciones futuras", añade la carta. "Es nuestro deber transformar estas "catedrales en el desierto" abandonadas en verdaderos templos de la cultura, lugares capaces de alimentar las almas de las generaciones presentes y futuras".
Más de 500 cineastas han firmado un llamamiento en la prensa italiana, entre ellos el director del Festival de Venecia, Alberto Barbera, al que también se ha unido el mejor futbolista italiano, sco Totti. El excapitán del AS Roma declaró que "los cines de nuestra infancia no pueden convertirse en más centros comerciales", y describió las salas de cine como "lugares de recuerdos, de magia, de ensoñaciones".
"Recordar los momentos de adolescentes y niños pasados en el cine es una tradición y un valor que debemos transmitir a las nuevas generaciones", afirmó Totti. "Necesitamos lugares para el deporte, la cultura, guarderías y escuelas, no más centros comerciales". El Gobierno de la región del Lacio, que acoge la capital italiana, votará la semana que viene sobre el destino de estas preciadas instituciones culturales.