Los últimos datos del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, muestran que, en todos los rincones del planeta, los habitantes de la Tierra acaban de vivir el mes de junio más cálido, jamás registrado. Atenas busca soluciones para adaptarse a un mundo más cálido.
PUBLICIDADEn el marco de un reportaje para el programa Climate Now, el programa mensual en el que Euronews informa de lo que realmente le ocurre a nuestro planeta, el periodista Jeremy Wilks viaja a Atenas, la capital de Grecia, para saber cómo se adaptan sus habitantes a un mundo más cálido.
"Estamos intentando rediseñar el centro, hacer que tenga más zonas de sombra, y crear una serie de rutas más frescas en ellas, para ir de un lado a otro", declara Elissavet Bargianni, jefa del servicio térmico de la ciudad de Atenas.
Entretanto, los últimos datos del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, muestran que, en todo el mundo, los habitantes de la Tierra acaban de vivir el mes de junio más cálido, jamás registrado.
A nivel mundial, las temperaturas del mes pasado se situaron algo más de 0,5 grados centígrados por encima de la media del período comprendido entre 1991 y 2020.
Si observamos el mapa de las anomalías en Europa, Irlanda, el Reino Unido, Bélgica y los Países Bajos registraron los meses de junio más cálidos de su historia. Mientras tanto, hizo más frío de lo común en Turquía, Grecia, parte de los Balcanes y Rusia.
Uno de los principales factores que impulsan el récord mundial de calor es que la superficie del mar está más caliente. En uno de los mapas realizados para el reportaje se puede ver, por ejemplo, que se registraron temperaturas superficiales del mar excepcionalmente altas sobre el Atlántico norte, con máximos extremos alrededor de las islas británicas.
Así, el agua alcanzó un máximo de cinco grados por encima de la media al oeste de Irlanda, alcanzando temperaturas que, normalmente, se registrarían al final del verano, en lugar de en el mes de junio.
Es probable que varios factores hayan contribuido a que el agua fuera más cálida: vientos más suaves, menor contaminación por partículas finas (aerosoles), y los efectos, a largo plazo, del cambio climático. A diferencia del dióxido de carbono o el metano, que absorben la luz solar y provocan calentamiento, los aerosoles reflejan la luz solar hacia el espacio, lo que tiene un efecto refrigerante.
'Asfixiada' por la ola de calor, Atenas se adapta a un mundo más cálido. La capital griega se encuentra en plena ola de calor, con temperaturas que alcanzan los 40 grados centígrados. Hemos ido a comprobar cómo se adaptan los ciudadanos.
Edificios blancos que se extienden hasta el horizonte: la capital griega es una de las ciudades más densamente edificadas de Europa, y también la más calurosa. Elissavet Bargianni, jefa del servicio térmico de la ciudad, señala que las perspectivas del cambio climático son sombrías.
"Las previsiones para las próximas décadas son dramáticas: tendremos mucho calor constante en verano. Tenemos que ajustar nuestra forma de vida a este calor, y adaptarnos", afirma Elissavet Bargianni, jefa del servicio térmico de la ciudad de Atenas.
Para ajustarse y adaptarse, Atenas cuenta con un completo plan de acción que pretende concienciar sobre los riesgos del calor para la salud y reflexionar sobre la ciudad. Una de sus iniciativas es una aplicación para teléfonos inteligentes que muestra la ruta a pie más fresca, de un punto a otro.
"Te muestra la ruta hasta tu destino, según las calles más frescas que puedes seguir. El algoritmo calcula la temperatura según datos de los satélites, y también, calcula la densidad de los árboles de cada ruta", señala Elissavet Bargianni.
La jefa del servicio térmico de la ciudad de Atenas lleva al equipo de Euronews a uno de los diez llamados ‘parques de bolsillo’ que la ciudad ha creado en terrenos baldíos.
"Este lugar era un sitio abandonado. No había árboles, ni vegetación, ni riego", indica Elissavet Bargianni, en referencia a una de las zonas de la ciudad de Atenas en las que se ha creado uno de los llamados 'parques de bolsillo'.
Ahora ese espacio es un lugar para refrescarse, en uno de los barrios más calurosos de la ciudad.
"Creo que, si pone el termómetro aquí, bajo los árboles, y sobre el asfalto... verá que hay, al menos, dos grados centígrados de diferencia", sugiere la jefa del servicio térmico de la ciudad de Atenas al autor del reportaje.
En 2019 había un 15 % de espacios verdes en la ciudad, frente al objetivo del 30%. Entretanto, el efecto refrescante de la vegetación es vital, porque las temperaturas estivales en Atenas ya han subido una media de 1,9 grados centígrados en los últimos 30 años. Y... aún hay más, advierte el meteorólogo Pannos Giannopoulos.
"Creo que, lo que muestran los estudios sobre el cambio climático es que el clima, en Grecia, se volverá más cálido, con veranos más calurosos. Pero, además, habrá inviernos menos fríos, y menos lluvias, en la mayoría de las zonas del país", declara Pannos Giannopoulos, meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología de Grecia.
El agua supone el próximo reto. Por eso, Kostas Gerolimatos está renovando este acueducto de la época romana. Podría llevar a los suburbios, unos 50 000 metros cúbicos de agua subterránea al año. Se trata de agua que, actualmente, va a parar al mar.
"Si el acueducto se puede utilizar, porque sigue activo, queremos acceder a esta agua y distribuirla para la vida cotidiana del barrio, de los residentes", afirma Kostas Gerolimatos, coordinador del proyecto Hidrant Cultural.
A largo plazo, el objetivo es que el 30 % de Atenas sea un ‘espacio verde’.
"No va a ocurrir de un día para otro, pero esta será una ‘ciudad muerta’, si no hacemos algo así en los próximos años. Y... creo que lo haremos", concluye Elissavet Bargianni, jefa del servicio térmico de la ciudad de Atenas.
Puede encontrar más información sobre los planes climáticos de Atenas en euronews.com/climatenow.