Ante la creciente necesidad de energía verde, muchos edificios históricos de toda Europa han sido equipados con es solares mediante técnicas innovadoras y creativas.
El Museo Guggenheim de Bilbao acaba de instalar 300 es solares en su tejado, como parte de su compromiso de neutralidad climática para 2030. La instalación fotovoltaica de 80 kW ahorrará alrededor del 5% del consumo eléctrico del museo y suministrará energía suficiente para iluminar sus salas de exposición.
Pero el edificio modernista del célebre arquitecto Frank Gehry planteaba retos singulares para integrar los es en los tejados. Para preservar la integridad arquitectónica de la emblemática estructura, hubo que seleccionar y aprobar cuidadosamente el color y el diseño de los es.
Con el aumento de la necesidad de energía verde, muchos edificios históricos de toda Europa han sido equipados con es solares utilizando técnicas innovadoras y creativas.
Museo Guggenheim Bilbao equipado con es solares
La estructura de Gehry es famosa por sus formas ondulantes y su revestimiento metálico plateado, algo que los es solares no debían alterar.
Iberdrola, la empresa responsable de la instalación, colocó los es en dos de las cubiertas más grandes del edificio, en una posición que impide que sean visibles desde la calle. El modelo elegido fue fabricado por la empresa italiana FuturaSun y se ajusta cromáticamente a la arquitectura.
"Preservar la singularidad arquitectónica del edificio fue un reto importante en la realización de este proyecto, y todos los detalles -desde el diseño de la instalación hasta la armonización con otros elementos, como los lucernarios- fueron aprobados por el arquitecto Frank Gehry y el Ayuntamiento de Bilbao", señala el museo en un comunicado.
¿Se pueden instalar es solares en edificios históricos?
En otros lugares de Europa se han instalado discretamente es solares en edificios históricos o en sus alrededores. En Chippenham Hall (Inglaterra), 32 es solares instalados en el suelo se encuentran a unos 25 metros del edificio.
Están conectados a la casa por un cableado subterráneo y ocultos a la vista por un seto en consonancia con el estilo de otros elementos arbóreos de los jardines.E l año pasado, el parque arqueológico de Pompeya, en el sur de Italia, instaló es solares disfrazados de baldosas de terracota que se mimetizan con las antiguas ruinas de la ciudad.
Sin embargo, otros ejemplos de adaptación de un edificio histórico emblemático han causado polémica.
Se propuso instalar es fotovoltaicos en la capilla de grado I del King's College de Cambridge. La instalación recibió la aprobación del comité de planificación, a pesar de las objeciones de Historic England y la recomendación de denegación de los funcionarios de urbanismo.
Los 438 es solares del tejado son visibles desde la calle. Pero quienes están a favor los alaban como símbolo del cambio. Gillian Tett, preboste del King's College, declaró a 'Bloomberg' que se trata de un cambio más en 500 años de alteraciones de la capilla.
"Cuando el rey Enrique VIII levantó toda la capilla, nadie podía imaginar tener una capilla como ésta, con todos estos tejados extraordinarios, estos techos góticos. Era imposible de visualizar. Y eso es lo que intentamos hacer de nuevo", explica.
Los ayuntamientos europeos relajan las normas sobre es solares en edificios históricos
A medida que crece la necesidad de energías limpias en medio de la crisis climática y el aumento de los costes, casos como el de la capilla del King's College podrían convertirse en la norma.
Los ayuntamientos de toda Europa han empezado a relajar las restricciones para poder instalar es solares en los tejados (casi una cuarta parte de los edificios de la UE son anteriores a 1945).
En junio, la ciudad de Ámsterdam anunció que en 2025 se permitirán los es solares a la vista en edificios y monumentos protegidos.
A principios de este año, el Gobierno británico decidió que los propietarios de casas históricas en Inglaterra ya no tendrán que solicitar permiso para instalar tecnología de eficiencia energética, como es solares y bombas de calor, en virtud de las medidas propuestas por el Ministerio de Vivienda.
Aunque esta medida puede suscitar preocupación por la conservación del patrimonio, las empresas trabajan al mismo tiempo para fabricar es solares que se integren más sutilmente en los edificios históricos.
Estos es, llamados fotovoltaicos integrados en edificios (BIPV), no se colocan sobre la superficie del edificio, sino que sustituyen a elementos como el tejado, las claraboyas o las fachadas.
Pueden adoptar el aspecto de tejas, pizarra, cristal e incluso vidrieras, lo que significa que los edificios históricos pueden beneficiarse de una reducción de los costes energéticos y una mejora de la sostenibilidad sin sacrificar la integridad estética.