¿Te ha picado alguna vez un mosquito tigre o, peor aún, un avispón asiático? Se calcula que en Europa hay unas 14.000 especies exóticas, introducidas accidental o deliberadamente. Aproximadamente una de cada diez se considera invasiva.
Las especies exóticas invasoras (EEI) son una de las principales causas de pérdida de biodiversidad. En Europa hay más de 6.000 plantas terrestres exóticas, más de 4.000 animales terrestres no autóctonos y más de mil especies marinas exóticas.
Algunas de estas especies no solo amenazan la naturaleza, sino que también suponen riesgos para la salud humana y la economía europea. El avispón asiático y el alga Rugulopteryx okamurae son algunas de las más preocupantes.
¿Por qué cada vez preocupan más?
Se cree que la Vespa velutina, comúnmente conocida como avispón asiático, llegó al suroeste de Francia a través de un cargamento de cerámica procedente de Shanghái. Desde entonces se ha extendido por todo el país y a las naciones vecinas, y recientemente se ha detectado en Hungría y Eslovaquia.
Se calcula que una colonia de avispones asiáticos consume 11 kg de insectos al año. En Francia, esta especie es responsable de una parte importante de las muertes de abejas melíferas, lo que ocasiona enormes pérdidas a los apicultores. Las picaduras de avispón asiático también provocan algunas muertes al año.
Las especies invasoras también afectan a los ecosistemas acuáticos. También se cree que la Rugulopteryx okamurae, un tipo de alga submarina, llegó desde Asia en cargueros. Detectada por primera vez cerca del estrecho de Gibraltar hace menos de diez años, desde entonces se ha extendido a diversas localidades mediterráneas como Barcelona, Marsella y Palermo, así como al mar Adriático y al País Vasco.
Los científicos están asombrados por el rápido crecimiento de esta alga en entornos tan diversos. En Andalucía ya es normal que cubra los fondos marinos y su predominio es un factor importante en la pérdida de biodiversidad.
Aunque no es tóxica para el ser humano, esta alga plantea importantes problemas a las industrias turística y pesquera. Cada verano se gastan millones de euros en limpiar las playas andaluzas, y las redes de los pescadores suelen llenarse de algas. También se ha observado un descenso de la captura en las zonas de pesca donde prolifera.
¿Qué hace la Unión Europea para contraatacar?
En 2015, la Unión Europea adoptó un reglamento sobre especies exóticas invasoras. 88 especies (41 plantas y 47 animales) figuran actualmente en la Lista de especies exóticas invasoras que preocupan a la Unión, lo que da lugar a medidas para evitar su introducción, contener su propagación e imponer prohibiciones comerciales.
En algunas islas pequeñas se ha conseguido erradicar especies exóticas invasoras, como es el caso del avispón asiático en Mallorca. Aunque la erradicación puede ser más difícil en zonas más extensas, también es posible. Por ejemplo, la ardilla de Pallas se ha erradicado con éxito en Bélgica y los Países Bajos.
Los expertos coinciden en que impedir la entrada de especies invasoras en la UE es el método de control más barato y eficaz. En caso de introducción, las prioridades son la detección precoz y la erradicación rápida. Se calcula que la gestión de las especies exóticas invasoras es diez veces menos costosa que hacer frente a los daños que causan.