Los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con la crisis climática causaron más de 765.000 muertes en todo el mundo entre 1993 y 2022. El Índice de Riesgo Climático de Germanwatch, que se publica desde 2006, es uno de los registros anuales más antiguos de los efectos del clima.
Según un nuevo informe, tres países europeos figuran entre los que se enfrentan a las mayores consecuencias humanas y económicas de condiciones meteorológicas extremas. El Índice de Riesgo Climático de Germanwatch, que se publica desde 2006, es uno de los registros anuales más antiguos de las repercusiones relacionadas con el clima. Analiza el impacto de los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con la crisis climática en países de todo el mundo.
Según la edición de 2025, los fenómenos meteorológicos extremos directamente relacionados con la crisis climática causaron más de 765.000 muertes en todo el mundo entre los años 1993 y 2022. El informe muestra que durante este periodo se registraron más de 9.400 fenómenos meteorológicos extremos, que causaron pérdidas económicas directas de casi 4,2 billones de dólares (3,8 billones de euros).
Inundaciones, tormentas, olas de calor y sequías fueron los fenómenos más dañinos. Solamente las inundaciones fueron responsables de más de la mitad del impacto a nivel humano. Sin embargo, fueron las tormentas severas las que causaron los daños económicos más importantes, por un total de 2,3 billones de dólares (unos 2,2 billones de euros).
¿Cuáles son los países europeos más afectados por las condiciones meteorológicas extremas?
Tres Estados de la Unión Europea figuran entre los 10 países más afectados durante este periodo de 30 años, con decenas de miles de muertos y enormes pérdidas económicas por los fenómenos climáticos.
España
España también ocupa un lugar destacado por su número de víctimas mortales de fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el clima. Según el informe, entre 1993 y 2022, el país experimentó "muchas olas de calor extremas, que tuvieron importantes repercusiones humanas y económicas". En 2003 y 2022, en particular, se registraron elevadas cifras de víctimas mortales por calor extremo, y daños generalizados por fenómenos como sequías e incendios forestales.
"Entre los acontecimientos más inusuales se incluyen la sequía de 1999 en el sur de España y las fuertes inundaciones de 2019 en el sudeste, que provocaron víctimas y pérdidas masivas en la agricultura, la propiedad y las infraestructuras", se puede leer en el informe. A lo largo de estas tres décadas, España registró un total de 27.000 víctimas mortales y unas pérdidas económicas de unos 25.000 millones de dólares (cerca de 24.000 millones de euros).
Italia
Durante el periodo de 30 años que abarca el informe, Italia fue el quinto país más afectado del mundo. Entre 1993 y 2022, registró alrededor de 38.000 muertes y casi 60.000 millones de dólares (57.200 millones de euros) en pérdidas económicas por fenómenos meteorológicos extremos.
Germanwatch señala que los años 2003 y 2022 fueron "notables por su número excepcionalmente alto de víctimas mortales asociadas a temperaturas abrasadoras y daños por sequías, incendios forestales, disminución de la productividad agrícola, daños a las infraestructuras y la presión sobre los servicios sanitarios y las redes energéticas". El informe también señala las graves inundaciones a lo largo del río Po que causaron grandes daños en 1994 y 2000.
Grecia
Grecia fue el séptimo país más afectado, según registra el Índice, debido principalmente a su elevado número de víctimas mortales relacionadas con el clima: un total de 34.000 personas perdieron la vida entre 1993 y 2022. El calor extremo en 2022, donde las temperaturas alcanzaron los 42,1 grados Celsius en la región de Phthiotis, se cobró más de 3.000 vidas.
Los incendios forestales, como los que se produjeron en 1998, 2007 y 2022, son una amenaza recurrente que afecta a los medios de subsistencia y causa graves daños agrícolas. Las pérdidas económicas totales ascendieron a más de 7.000 millones de dólares (6.680 millones de euros) en ese periodo de 30 años.
La ola de calor europea de 2022 ocupa un lugar destacado en el informe sobre riesgos climáticos
Una ola de calor "extraordinariamente persistente" azotó y afectó en 2022 a los tres países europeos anteriormente citados, junto con Portugal, Bulgaria y otras amplias zonas del continente. Según el informe, fue la principal causa de muertes durante este año.
El Servicio de Cambio Climático de Copernicus señaló que el verano de 2022 fue, en ese momento, el más caluroso jamás registrado en Europa, mientras que las temperaturas medias en el sudoeste de Europa fueron las más altas registradas desde 1950. El Observatorio Europeo de la Sequía señaló que se trataba de la peor sequía de los últimos 500 años.
El índice de riesgo pone de manifiesto la falta de ambición climática
Con 7 de los 10 países más afectados en 2022 pertenecientes al grupo de naciones de renta alta, el informe subraya la necesidad de que todos los países desarrollen y mejoren su gestión respecto al riesgo climático.
"Los países de renta alta y de altas emisiones deben reconocer la urgencia de acelerar los esfuerzos para tratar de mitigar sus efectos. En los últimos 30 años, las pérdidas por valor de 4,2 billones de dólares (3,8 billones de euros) son comparables a todo el PIB de Alemania", afirma David Eckstein, asesor principal de financiación e inversiones climáticas de Germanwatch y coautor del informe.
El estudio sugiere que a los países de ingresos y emisiones elevados les interesa intensificar las medidas de mitigación, incluida la presentación de nuevas contribuciones determinadas a nivel nacional que se ajusten al objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados Celsius.
Sin embargo, Laura Schaefer, jefa de la división de Política Climática Internacional de Germanwatch, afirma que las tres últimas décadas demuestran cómo los países del denominado Sur Global se ven especialmente afectados por los fenómenos meteorológicos extremos.
"Si los datos de estos países fueran tan exhaustivos como los de muchas naciones del Norte Global, podría hacerse visible un grado aún mayor de efectos económicos y humanos", explica.
"Cada vez hay más indicios de que estamos entrando en una fase crítica e impredecible de la crisis climática, que agravará aún más los conflictos, desestabilizará las sociedades y afectará negativamente a la seguridad humana en todo el mundo".
La organización también subraya que la COP29 fracasó a la hora de establecer un nuevo y ambicioso objetivo de financiación climática que no tenía en cuenta las necesidades identificadas y la urgencia de los retos climáticos en los países en desarrollo.
El fondo climático de 300.000 millones de dólares (286.000 millones de euros) que se pagará anualmente hasta 2035, afirma, "solamente puede considerarse como la respuesta mínima a la creciente crisis climática".