En los puntos críticos, el tiempo de espera ha pasado de 12 a 4 horas. Todavía lejos de los 15 minutos que exige la Comisión Europea
PUBLICIDADEl tráfico en las fronteras entre los países de la Unión Europea sigue siendo complicado. Los ministros de Transporte acordaron crear "carriles verdes" para que los productos de primera necesidad puedan llegar allí donde se necesitan.
Pero el sector del transporte afirma que las dificultades continúan. "En algunos de los puntos críticos, entre Hungría y Rumania, vemos que hay colas de hasta 9 kilómetros. Y lo mismo ocurre entre Hungría y Austria. Entre Alemania y Suiza el tiempo de espera es de 4 horas", explica Umberto de Pretto, Secretario General de la Organización Mundial del Transporte por Carretera. "Todo esto tiene un impacto en la economía y afecta a los productos perecederos".
La Comisión Europea ha pedido que los controles fronterizos duren un máximo de 15 minutos, pero reconoce que todavía hay carencias. "Hay problemas que surgen y que luego se resuelven gracias a nuestra red de puntos de o a nivel europeo", dice Adina Valean, Comisaria Europea de Transporte. "Cuando se observa un problema en un lugar concreto, avanzamos de manera bilateral para analizar lo que sucede y resolverlo en el acto".
Algunas compañías de transporte reconocen que la situación ha mejorado si se compara con el principio de a crisis, pero los tiempos de espera están lejos de lo acordado. "Nuestros conductores tuvieron que hacer colas de hasta 10 ó 12 horas en las fronteras, a principios de marzo. Actualmente podemos decir que el tiempo de espera se ha reducido a 2 ó 3 horas gracias a las nuevas reglas", explica Viktor Varga, Gerente de Transporte Internacional K-V.
Para la UE resulta fundamental garantizar el buen funcionamiento del mercado interior para responder con eficacia a la actual crisis de salud pública.