Posteriormente, Olivér Várhelyi se ha disculpado por el "malentendido".
PUBLICIDADLos micrófonos han jugado una mala pasada a Olivér Várhelyi, comisario europeo de Vecindad y Ampliación, que ha sido pillado al llamar "idiotas" a los eurodiputados durante la sesión plenaria de este martes en Estrasburgo. Este miércoles por la mañana, Várhelyi ha lamentado lo que ha descrito como un "malentendido" y ha añadido que sus comentarios han sido "sacados de contexto".
El incidente ha tenido lugar mientras el comisario húngaro se enfrentaba a una sesión de preguntas y respuestas con los europarlamentario centrada en el refuerzo de la política de ampliación en los Balcanes Occidentales, donde la mayoría de los países son candidatos oficiales a entrar en el bloque. La sesión, que ha durado casi una hora y media, ha contado con varias preguntas directas de los eurodiputados a Várhelyi sobre cuestiones relacionadas con su cartera.
Hacia el final, el eurodiputado croata Tomislav Sokol ha tomado la palabra y ha acusado a Serbia de actuar como si dominará en la región y de"inmiscuirse" en los asuntos internos de Montenegro. Várhelyi ha dicho que Serbia está sujeta a las "mismas condiciones" que cualquier otro candidato a la UE y que los "problemas" de Montenegro tenían "raíces profundas".
"Corresponde al pueblo de Montenegro tomar la iniciativa y ejercer su voluntad para el futuro del país", ha dicho el comisario.
Sokol ha ido más allá y ha condenado a Serbia por no seguir las sanciones de la UE contra Rusia en respuesta a la guerra de Ucrania, un asunto que ha levantado polémica en los últimos meses y que ha quedado reflejado en un informe de la Comisión Europea publicado en octubre. La alineación de Serbia con la política exterior del bloque cayó del 64% en 2021 al 45% en agosto de 2022, según el informe, que señala "una serie de acciones y declaraciones" realizadas por Serbia que van en contra de las propias posiciones de la UE.
"¿Está dispuesta la UE a suspender las negociaciones de adhesión hasta que Serbia cumpla todas las condiciones?", ha preguntado el eurodiputado Sokol. A lo que Várhelyi ha contestado que la falta de alineación con la política exterior no formaba parte de los criterios "en base a los cuales se pueden suspender las negociaciones de adhesión".
"Como sabe, suspender las negociaciones de adhesión es el último recurso", ha asegurado a Sokol. "Todavía tengo esperanzas de que Serbia comprenda la importancia de que nos ayuden en esta lucha contra el impacto de la guerra", ha proseguido. "Tenemos la esperanza de que Serbia también recapacite al final".
Tras ello, Várhelyi ha vuelto a ocupar su asiento y se le ha oído decir "Hány hülye van még?" en húngaro, que se traduce como "¿Cuántos idiotas quedan?". El audio y la traducción han sido verificados por la edición en húngaro de Euronews.
En una breve declaración el miércoles por la mañana, Várhelyi ha escrito: "Lamento sinceramente el malentendido en torno a mi comentario". Ha asegurado que su comentario estaba "relacionado con una conversación privada y en curso en húngaro entre mi jefe de gabinete y yo sobre un asunto completamente diferente, que se sacó de contexto".
"Respeto plenamente a todas las instituciones de la UE, incluido el Parlamento Europeo y sus señorías", ha proseguido.
Un portavoz de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, ha asegurado que ha pedido a sus servicios que "investiguen" el incidente.
Peticiones de dimisión
El comentario improvisado no ha sido traducido por los servicios del Parlamento Europeo y ha pasado inicialmente desapercibido hasta que el eurodiputado húngaro Sándor Rónai, perteneciente al grupo socialista, ha publicado un vídeo del momento en su cuenta de Twitter. El vídeo de Rónai ha sumado miles de visitas y ha provocado la indignación de otros legisladores.
"Insultar a del Parlamento Europeo que hacen su trabajo planteando preguntas críticas tiene que tener consecuencias", ha dicho la eurodiputada alemana Delara Burkhardt.
"Al menos, los idiotas saben cuándo tienen el micrófono abierto. Esto es lo que les diferencia de los grandes idiotas", ha bromeado la eurodiputada sa Valérie Hayer.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, "tiene que despedirle inmediatamente... de lo contrario se arriesga a perder la confianza de todo el Parlamento Europeo", ha escrito el eurodiputado belga Guy Verhofstad, del grupo liberal Renovar Europa.
Algunos eurodiputados han relacionado rápidamente el comentario de Várhelyi con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, criticado en repetidas ocasiones por socavar la unidad política de la UE al aplicar políticas más blandas con Rusia. "Es estupendo oír lo que el hombre de Orbán en Bruselas piensa de la democracia (de la UE)", ha dicho el eurodiputado alemán Damian Boeselager, refiriéndose al primer ministro húngaro, Viktor Orbán. "Oliver Varhely debería dimitir. No quiero volver a verle en nuestra Cámara", ha reclamado.
"El desprecio por el Parlamento que ha demostrado hoy el comisario de Orbán es inaceptable", ha dicho el eurodiputado holandés Thijs Reuten. La eurodiputada socialista Gaby Bischoff se ha limitado a decir: "Es hora de actuar".
La reacción refleja una relación cada vez más tensa entre Várhelyi y el hemiciclo. El mes pasado, los eurodiputados acusaron al comisario de "eludir y debilitar deliberadamente" la cuestión de las reformas democráticas y el Estado de Derecho en el proceso de adhesión de los países candidatos.
Los legisladores han pedido una investigación "independiente e imparcial" sobre la conducta de Várhelyi y expresaron su preocupación por su supuesta actitud amistosa hacia los líderes serbobosnios del movimiento separatista dentro de Bosnia-Herzegovina.
En diciembre, Euronews entrevistó a Várhelyi y le preguntó por su tensa relación con los eurodiputados. "Acusarme de restar importancia al Estado de Derecho... ¿Cómo decirlo? "Suena más a juego político que a una crítica real y fundada", dijó entonces el comisario.