La oposición de Orbán era ampliamente esperada dadas sus declaraciones anteriores y su polémica reunión con Vladímir Putin en China.
PUBLICIDADEl primer ministro húngaro, Viktor Orbán, se ha pronunciado en contra de un plan de ayuda a largo plazo a Ucrania por valor de 50 000 millones de euros que la Unión Europea pretende aprobar antes de fin de año.
El proyecto de plan, conocido como Mecanismo Ucrania, incluye 33 000 millones de euros en préstamos a bajo interés y 17 000 millones en subvenciones a fondo perdido, y forma parte de una revisión más amplia de 100 000 millones de euros del presupuesto común a largo plazo del bloque.
Cualquier cambio en el presupuesto requiere la aprobación unánime de los 27 Estados, lo que permite a un solo país detener el proceso en seco.
La oposición de Orbán, que era ampliamente esperada dadas sus declaraciones anteriores y su polémica reunión con Vladímir Putin en China, quedó clara el jueves durante una cumbre de dos días en Bruselas, donde los líderes mantuvieron su primer intercambio de puntos de vista desde que la Comisión Europea propuso el Mecanismo para Ucrania en junio.
"La Comisión quiere más dinero para dárselo a la política de integración (de inmigrantes) y a los ucranianos", dijo Orbán a su llegada. "No apoyamos ninguna de ellas, faltan argumentos profesionales y políticos, las rechazaremos".
Por su parte, Robert Fico, el recién investido primer ministro de Eslovaquia, expresó su preocupación por los altos niveles de corrupción dentro de Ucrania y pidió garantías adicionales para asegurar que el dinero de la UE no sea "malversado."
"Ucrania es uno de los países más corruptos del mundo y su brutal apoyo financiero está condicionado a garantías de que el dinero europeo, incluido el eslovaco, no será malversado", escribió Fico en un post de Facebook publicado el viernes por la mañana, señalando que los recursos deberían utilizarse para ayudar a las empresas eslovacas en la reconstrucción de Ucrania.
Las reservas del primer ministro, sin embargo, no se interpretaron como un "no" categórico y dejaron la puerta abierta a una posible aprobación del plan de 50 000 millones de euros, siempre que se establezcan las salvaguardas necesarias, según dijeron varios diplomáticos a Euronews.
La corrupción de Ucrania
Se considera que la corrupción está arraigada en la economía y la sociedad ucranianas, y el país ocupa el puesto 116 de 180 en el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional. Reforzar la lucha contra la corrupción es una de las siete condiciones previas que la Comisión ha establecido para impulsar la candidatura de Kiev a la UE.
El hecho de que Fico no se opusiera frontalmente al Mecanismo para Ucrania fue acogido con cierto alivio en la sala, ya que el líder eslovaco había anunciado, pocas horas antes del inicio de la cumbre, que su país dejaría de suministrar ayuda militar a Ucrania de forma bilateral, cumpliendo así una de sus promesas electorales.
"La guerra en Ucrania no es nuestra, no tenemos nada que ver con ella", declaró el jueves. "El cese inmediato de las operaciones militares es la mejor solución para Ucrania. La UE debe pasar de ser un proveedor de armas a un pacificador".
Fico señaló que su Gobierno de coalición sólo daría luz verde a "ayuda humanitaria y civil" para las autoridades ucranianas, que se encuentran en medio de una dura contraofensiva contra las fuerzas invasoras rusas.
El Mecanismo para Ucrania no incluye ayuda humanitaria ni militar, sino que se centra en el apoyo macrofinanciero para colmar los agujeros del presupuesto de Kiev, mantener los servicios esenciales, reconstruir las infraestructuras críticas y acelerar las reformas clave.
Pero incluso si finalmente se convence a Fico para que dé su visto bueno, la resistencia de Orbán podría hacer descarrilar la revisión del presupuesto y llevar al limbo el apoyo del bloque a Ucrania. Budapest retiene desde mayo un tramo de 500 millones de euros de ayuda militar de la UE a Kiev, un ime que Bruselas no ha logrado resolver, lo que ha provocado frustración y desconcierto.
En declaraciones a la prensa el viernes por la mañana, la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, una de los más firmes defensores de Ucrania, dijo que "se hicieron preguntas" a Orbán y Fico durante las conversaciones a puerta cerrada entre los líderes.
"¿Cómo ven el futuro?", se preguntaba Kallas. "Si no ayudamos a Ucrania, ¿cuál es realmente la alternativa? Es decir, si Rusia gana, ¿qué pasará después?".
Discrepancias sobre el presupuesto
El debate sobre la ayuda a Ucrania forma parte de una cuestión más amplia sobre el dinero que necesita la Unión Europea para ampliar su presupuesto plurianual. Desde que este se acordara, se han producido nuevos gastos para hacer frente a la crisis del Covid, la guerra en Ucrania o la subida de los tipos de interés.
La pregunta es: ¿cuáles deben ser las prioridades? Para países como Italia o Grecia, la migración y la competitividad son temas que deben estar sobre la mesa.
"He dejado absolutamente clara la posición griega: Grecia no va a aceptar una solución que solo incluya a Ucrania y nada más", dijo tajantemente el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis. "Ni que el razonamiento de la comisión es perfectamente razonable. Necesitamos más dinero para los refugiados y para la gestión del problema, como país en la frontera exterior de Europa, un país de primera acogida, como bien sabemos".
Con todo, y durante la cumbre en sí, los líderes centraron su debate en Oriente Medio. Acordaron pedir "pausas" en las hostilidades en Gaza para permitir la entrada de ayuda humanitaria a la población civil, e insistieron en la necesidad de celebrar una conferencia internacional de paz.