La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, confió la cartera de Finanzas a una mujer conocida por su férrea disciplina fiscal durante la crisis de la deuda soberana de Portugal.
PUBLICIDADLa presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha nombrado a la exministra portuguesa de Finanzas, Maria Luís Albuquerque, para dirigir la influyente cartera de Servicios Financieros, una propuesta que ya ha suscitado inquietudes por conflictos de intereses.
Encargada el martes por Von der Leyen de desbloquear la inversión privada en el marco de los planes para crear una unión del ahorro y la inversión en la UE, Albuquerque, como todos los futuros comisarios, debe ahora ser aprobada por los eurodiputados.
Es probable que examinen su labor empresarial previa y la privatización de TAP, la aerolínea nacional portuguesa, durante su mandato como ministra de Economía de 2013 a 2015.
El Observatorio Europeo de las Empresas, con sede en Bruselas, señaló que el nombramiento de Albuquerque supone un "importante conflicto de intereses", ya que había dejado su cargo de ministra de Economía para trabajar en una agencia con sede en el Reino Unido que gestionaba 300 millones de euros de deudas incobrables vinculadas a Banif, un banco portugués rescatado en 2015.
Von der Leyen defiende su elección
Von der Leyen, que ayer declaró a los periodistas que el hecho de que haya tenido experiencia en el sector privado "refuerza la posición de Maria Albuquerque", algo que la jefa de la Comisión calificó de "muy importante".
De ser elegida, Albuquerque sucedería a la irlandesa Mairead McGuinness al frente de la Dirección General de Servicios Financieros de la Comisión (DG FISMA), y se encargaría de impulsar algunas reformas largamente estancadas destinadas a reforzar los mercados de capitales del bloque y salvaguardar su sistema bancario.
Tendrá que introducir un producto de ahorro para toda la UE y ampliar la financiación verde, aunque la tarea de introducir una versión digital del euro ya se ha encomendado al letón Valdis Dombrovskis.
Albuquerque, de 56 años, pertenece al Partido Popular Europeo (PPE), de centro-derecha, y se asocia a menudo con el conservadurismo fiscal, favoreciendo la disciplina presupuestaria, la reducción de la deuda pública y la estabilidad económica.
En 2016 se incorporó a Arrow Global, la gestora de fondos europea con sede en Londres especializada en préstamos, y en 2022 empezó a trabajar para Morgan Stanley Europa, en ambos casos como consejera no ejecutiva.
Como ministra de Economía, Alburquerque también fue miembro de la junta de gobernadores del Banco Africano de Desarrollo, del Mecanismo Europeo de Estabilidad, un fondo de rescate permanente creado en 2012, y del Banco Europeo de Inversiones.
La oposición acusó a Alburquerque de sumir al país en la pobreza
Su mandato político estuvo marcado por la iración de sus aliados y el desprecio de la oposición, que la acusó de sumir al país en la pobreza, rescatar a los bancos y arruinar servicios sociales como la sanidad y la educación.
Reaccionando a la "cartera crucial" asignada a Albuquerque, el primer ministro Luís Montenegro dijo que es una "cuestión central para Europa y Portugal" con vistas a diversificar las fuentes de financiación para promover el crecimiento económico y la inversión.
"Esto es esencial para el progreso, para la sostenibilidad del proyecto social y económico de Europa y para la capacidad de la Unión de responder a las expectativas, necesidades e intereses de los ciudadanos europeos y portugueses", afirmó Montenegro en un comunicado publicado el martes.
La diputada Catarina Martins (Portugal/Izquierda) criticó el martes a Alburquerque por ser "agente de la troika y del sistema financiero", en referencia al trío formado por la Comisión, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, que aplica programas de austeridad en todo el bloque.
"Después de que Durão Barroso dejara la Comisión por Goldman Sachs, el Partido Socialdemócrata (PSD) vuelve a avergonzar al país, con otro escándalo de puertas giratorias", añadió Martins, en referencia al ex primer ministro portugués que fue presidente de la Comisión entre 2004 y 2014.
Promover una inversión responsable
Maria van der Heide, responsable de Política de la UE en ShareAction, una organización benéfica que promueve la inversión responsable, dijo que la nueva comisaria de Servicios Financieros tiene un papel fundamental que desempeñar en la aceleración de la transición de Europa.
"Esto significa reconocer el papel crucial del sector financiero en esta transición y garantizar que las inversiones se destinen a actividades que impulsen un verdadero cambio positivo", dijo van der Heide.
"Hay mucho en juego, y su liderazgo (el de Albuquerque) será crucial para que la UE cumpla sus ambiciosos objetivos climáticos y sociales y siga siendo competitiva sin sacrificar las necesidades medioambientales y sociales", añadió.
La Asociación Europea de Gestión de Fondos y Activos (EFAMA), un grupo de presión con sede en Bruselas, afirmó que "no se puede exagerar la importancia de su mandato" y señaló la necesidad de inversión privada para impulsar la competitividad europea y financiar el cambio a una economía verde y digital.
"Será fundamental sentar las bases normativas adecuadas para el éxito futuro de los mercados de capitales, y el próximo mandato de cinco años es una oportunidad de oro que no debe desaprovecharse", añadió la EFAMA.
La nueva comisaria se licenció en Ciencias Económicas en 1991 por la Universidad Lusíada de Lisboa y en 1997 obtuvo un máster en Economía Monetaria y Financiera por el ISEG de la Universidad Técnica de Lisboa.