Los cuatro principales candidatos a canciller, Friedrich Merz, Olaf Scholz, Robert Habeck y Alice Weidel se enfrentaron en un acalorado debate televisado.
El último debate electoral entre los cuatro principales candidatos a la cancillería alemana giró en torno a la Economía, Ucrania, la migración y el vicepresidente estadounidense J.D. Vance. Los cuatro candidatos discutieron sobre Ucrania, y el candidato a canciller por la Unión Cristianodemócrata (CDU), Friedrich Merz, afirmó que Alemania "no es neutral, estamos del lado de Ucrania".
Alice Weidel, la elegida por el partido Alternativa para Alemania (AfD), insistió en que "la paz y la guerra decidirán estas elecciones". Dijo que la propuesta de Merz de enviar potentes misiles de crucero Taurus a Ucrania era una, "provocación a Rusia" y se deshizo en elogios hacia los esfuerzos del presidente estadounidense Donald Trump por impulsar las negociaciones de paz.
Merz sugirió que Weidel estaba eludiendo la culpabilidad de Rusia en la guerra, y que el presidente ruso Vladímir Putin tenía sus ojos puestos en "territorio de la OTAN". El candidato a canciller de Los Verdes, Robert Habeck, dijo que todos los partidos, excepto la AfD, estaban al unísono en su apoyo a Ucrania, un sentimiento del que se hizo eco Merz.
Economía: Alemania ya no es una locomotora
La vacilante economía alemana, que lleva dos años de escaso crecimiento, fue un tema central durante el debate. Merz afirmó que la tarea clave para resolver los problemas económicos del país es "controlar la burocracia". También sugirió que la decisión del anterior Gobierno de cerrar las centrales nucleares que quedaban en Alemania en plena crisis energética fue un error que contribuyó al aumento de los costes de la energía. Weidel coincidió con Merz y prometió su apoyo a "una energía nuclear segura y fiable, al carbón y al gas". Culpó a la "transición a la energía verde" de hacer subir los precios.
Habeck, actual ministro de Economía del país, afirmó que la mala situación económica de Alemania podía achacarse tanto a la ausencia de gas ruso barato como a la contracción del mercado de exportación. Culpó de los problemas del país a Putin, diciendo que la anterior dependencia de Alemania del gas ruso era en gran parte culpable de su actual lucha contra los altos precios de la energía. Alemania necesita "menos burocracia" y más inversión en "infraestructuras, trenes, puentes, digitalización". También afirmó que la brecha entre ricos y pobres es cada vez mayor.
El candidato socialdemócrata (SPD), Olaf Scholz, coincidió con Habeck en que la invasión rusa de Ucrania es la culpable de los altos precios de la energía, pero también defendió la respuesta de su Gobierno e insistió en que los precios más altos ya han pasado.
J.D. Vance y Donald Trump
Scholz recibió un duro golpe el fin de semana cuando se supo que la nueva istración estadounidense no se reunió con él en la línea lateral de la Conferencia de Seguridad de Múnich, sino con Weidel. La candidata de la AfD argumentó que su partido estaba abierto a mantener buenas relaciones tanto con Estados Unidos como con China. Expresó su apoyo al polémico discurso pronunciado por Vance en la cumbre, en el que dejó atónitos a los líderes europeos al criticar sus democracias y la existencia de "cortafuegos" contra los partidos de extrema derecha.
Merz dejó claro su desacuerdo con Vance, diciendo a la audiencia que no quería "que un vicepresidente estadounidense me diga con quién puedo hablar y con quién no". Afirmó que aceptaba el resultado electoral en Estados Unidos, y que esperaba que el gobierno estadounidense hiciera lo mismo con Alemania.
Habeck, por su parte, dijo que la istración Trump había lanzado un, "asalto frontal a los valores del mundo occidental, a aquellas cosas que originalmente llegaron a Europa desde América: la ley y el orden, la democracia liberal, el libre mercado, el orden basado en reglas, los fundamentos mismos de nuestra política". El candidato a canciller de los Verdes también acusó a Estados Unidos de hacer tratos con Putin. "Todos los demás deberían tener un problema con eso", dijo.
Merz se proclama vencedor
Merz se alzó como vencedor del duelo según el resultado de una encuesta flash de Forsa, que arrojó un 32% a su favor. Habeck resultó ser el más simpático, con un 34% de las respuestas, seguido de Merz, con un 23%. A pesar de ello, solo el 13% confiaba en Habeck para dirigir el país, frente al 42% que confiaba en Merz. Merz va camino de convertirse en el próximo líder probable del país, con la CDU a la cabeza con el 29% de los votos, según el último sondeo de YouGov. La AfD ocupa el segundo lugar con el 21%, aunque todos los demás partidos han descartado unirse a una coalición con ellos.
El domingo, Merz sugirió que estaría abierto a unirse a una coalición con el SPD e incluso con los Verdes. "Creo que los socialdemócratas y los Verdes han comprendido que no pueden seguir como antes", dijo. "Pero tenemos un plan para este país: Alemania debe avanzar, tenemos que quitar el pie del freno".