El acusado, Joël le Scouarnec, había sido condenado en 2005 por posesión y distribución de pornografía infantil y condenado a cuatro meses de prisión.
El excirujano francés Joël le Scouarnec fue juzgado el lunes en Francia por la presunta violación o abuso sexual de cientos de víctimas. El caso detalla que Le Scouarnec agredió presuntamente a 299 personas que fueron sus pacientes.
La mayoría de sus víctimas serían niños, en lo que los investigadores y sus propios cuadernos describen como un patrón de violencia que abarca más de tres décadas. "Cometí actos odiosos", itió Le Scouarnec ante un tribunal de Vannes, "sólo eran niños".
Se enfrenta a 20 años de cárcel
El hombre de 74 años se enfrenta a hasta 20 años de cárcel si es declarado culpable, además de los 15 años que ya cumple desde que fue declarado culpable de violación y agresión sexual a menores en otro juicio en 2020.
El excirujano declaró ante el Tribunal que reconoce haber cometido violaciones y agresiones sexuales, pero niega la plena culpabilidad de todos los casos, alegando que no lo recuerda todo.
"Soy consciente de que estas lesiones son irreparables", dijo. "No puedo retroceder en el tiempo, pero les debo a todas estas personas y a sus seres queridos la responsabilidad de mis actos".
Algunos supervivientes no recuerdan las agresiones, ya que en ese momento estaban inconscientes. Un hombre, que ahora ronda la treintena, declaró que fue agredido durante una consulta en 1995, cuando aún era un chaval. "Recuerdo ciertas cosas en la sala de recuperación. Me entró un pánico total. Llamé a mi padre", declaró ante el tribunal.
El juicio de Le Scouarnec se produce en un momento en el que los activistas están presionando para levantar los tabúes que durante mucho tiempo han rodeado a los abusos sexuales en Francia. El caso se basa en el impulso generado a raíz del caso de de Gisèle Pélicot. Pélicot fue drogada y violada por su exmarido y decenas de hombres más, que fueron condenados a penas de entre tres y veinte años de cárcel.
El juicio, de cuatro meses de duración, que se celebra en Vannes, en el oeste de Francia, examinará presuntas violaciones y otros abusos cometidos en un periodo de 25 años, entre 1989 y 2014. Los abusos se cometieron contra 158 hombres y 141 mujeres, que en aquel momento tenían una media de edad de 11 años.
Le Scouarnec había sido condenado en 2005 por posesión e importación de material de abusos sexuales a menores y condenado a cuatro meses de prisión con suspensión condicional. A pesar de esa condena, fue nombrado médico de hospital al año siguiente. Algunos grupos de protección de la infancia se adhirieron al proceso como parte civil, afirmando que esperan endurecer el marco jurídico para prevenir tales abusos.