La tasa de inflación de Bélgica es una de las más altas en comparación con sus países vecinos, según un informe de FPS Finance.
Cada vez son más los belgas que hacen sus compras al otro lado de la frontera, en Francia, ya que pueden ahorrar hasta un 30% en determinados productos, dado que la inflación belga es superior a la de muchos de sus países vecinos.
La tasa de inflación belga subió al 4,4% en enero, según las estadísticas basadas en el índice armonizado europeo de precios al consumo (IPCA). Mientras la inflación belga ha aumentado, ha bajado en países vecinos como Alemania, Francia y los Países Bajos, informó el Servicio Público Federal (SPF) de Finanzas de Bélgica.
Un comprador habló con EBU y dijo que pudo comprar comida para un mes por casi 300 euros, "nunca lo conseguiré en Bélgica". "En este momento, el aceite de oliva es más barato que en mi país. El pescado es más barato y más fresco. Lo que me mata es que los productos belgas son más baratos aquí que en mi país", añadió.
Otro comprador dijo que viene casi todas las semanas. "Aquí las bebidas son más baratas. La fruta también es más barata. En Bélgica, las fresas cuestan 8 euros, aquí 4", explicó.
Un destino de compras popular es el centro comercial Roncq, a unos 15 kilómetros de la ciudad sa de Lille y a sólo 4 kilómetros de la frontera. Los compradores dicen que pueden ahorrarse mucho dinero, a pesar de los costes adicionales de gasolina para llegar hasta allí. Por término medio, los belgas ahorran casi 30 euros en Francia en una cesta de la compra de 100 euros.