Decenas de miles de serbios invadieron las calles de la capital, Belgrado, preparándose para una gran manifestación anticorrupción prevista para el fin de semana.
La capital de Serbia, Belgrado, estaba en vilo el viernes por la noche, cuando miles de personas participaron en una protesta "alegre preludio" de una gran concentración contra la corrupción el fin de semana.
Los serbios salieron a dar la bienvenida a miles de estudiantes universitarios que convergieron en Belgrado desde todo el país para la concentración prevista para el sábado.
La protesta del sábado se considera la culminación de meses de manifestaciones contra la corrupción en el país balcánico, que han supuesto el mayor desafío hasta la fecha para el firme control del poder que Vucic ejerce desde hace una década en Serbia. Los manifestantes ondearon banderas, corearon eslóganes y encendieron bengalas y fuegos artificiales en las calles del centro de Belgrado.
El líder serbio ha advertido en repetidas ocasiones de que se prevé violencia en la manifestación y ha amenazado con detenciones en caso de incidentes. Los partidarios de Vucic han acampado en el centro de la ciudad, alimentando aún más los temores de enfrentamientos.
Vucic advirtió y reiteró las afirmaciones de que los servicios de inteligencia occidentales estaban detrás de las protestas que pretenden desbancarle del poder. "No acepto chantajes, no aceptaré presiones, soy el presidente de Serbia y no permitiré que la calle establezca las reglas", dijo Vucic.
Los estudiantes han liderado el movimiento nacional contra la corrupción, que comenzó tras el derrumbe de una marquesina de hormigón en una estación de tren y la muerte de 15 personas en el norte de Serbia hace más de cuatro meses.
Anteriormente, la Policía había detenido a seis activistas de la oposición sospechosos de "preparar acciones contra el orden constitucional y la seguridad", un día después de que el jueves se difundiera en las televisiones progubernamentales una supuesta grabación de su reunión.
"El Estado serbio hará todo lo posible para garantizar la paz", declaró Vucic. "Quienes perturben la paz serán detenidos y severamente castigados". Las anteriores concentraciones de estudiantes en otras ciudades serbias han sido pacíficas, aunque han atraído a grandes multitudes.
En Belgrado, las tensiones se dispararon después de que los partidarios de Vucic, entre ellos antiguos combatientes paramilitares, instalaran un campamento en un parque frente al edificio de la presidencia. El viernes había tractores aparcados alrededor del campamento.
Las autoridades dijeron que el edificio del Parlamento, situado al otro lado de la calle, permanecería cerrado durante los tres próximos días por motivos de seguridad. Se suspendió el tráfico ferroviario y muchas conexiones de autobús con Belgrado.
En respuesta a las tensiones, la misión de la Unión Europea en Serbia declaró el viernes que "la libertad de reunión es un derecho fundamental" y que debe garantizarse la seguridad de los participantes y las instituciones. "Debe evitarse la violencia", advirtió la UE.
Serbia aspira formalmente a ingresar en la UE, pero el Gobierno en funciones ha sido acusado de reprimir las libertades democráticas mientras fortalece sus relaciones con Rusia y China.