Los estudiantes han reaccionado a la nueva norma: algunos la acogen con satisfacción, coincidiendo con el Gobierno en que los teléfonos pueden convertirse a menudo en una distracción en clase.
El Parlamento finlandés ha aprobado una ley que restringe el uso de teléfonos inteligentes y otros dispositivos electrónicos por los alumnos de primaria y secundaria durante el día.
Los legisladores afirman que la preocupación por el bienestar de los estudiantes y la calidad de su entorno de aprendizaje fueron los factores que impulsaron la nueva política. Está previsto que las nuevas normas entren en vigor a principios del próximo curso escolar, en agosto.
La ley no prohíbe totalmente el uso de teléfonos móviles en las instalaciones escolares. En cambio, deja en manos de los profesores la decisión de permitir o denegar el uso de dispositivos durante las horas de clase.
"Creo que es bueno tener normas uniformes para las escuelas porque ha habido un poco de variabilidad. En las escuelas suecas de Finlandia hace tiempo que tenemos más uniformidad, pero teniendo en cuenta todo el país, es algo realmente bueno", dice Tony Björk, director del instituto sueco Mattliden.
Los alumnos tendrán que obtener un permiso especial de los profesores para utilizar sus teléfonos, por ejemplo, para ayudarles en los estudios o para ocuparse de asuntos personales relacionados con la salud. "Debemos centrarnos en la lección, y tener el móvil como en el bolsillo puede distraer", dice un alumno finlandés. "Pero creo que durante los descansos se nos debería permitir tenerlo".
Pero otros estudiantes creen que la nueva ley es innecesaria, argumentando que los teléfonos no son una distracción para todos los alumnos y no ven razón para imponer una prohibición a nivel legal.
"Lo entiendo, pero sigo pensando que es un poco innecesario", dijo otro estudiante. "Pero lo sé, como que sólo lo veo desde su perspectiva, pero siento como si no confiaran en nosotros, ya sabes, como para tener que restringirlo completamente...", argumentó otro estudiante.
La nueva ley también faculta al personal escolar para confiscar los dispositivos móviles de los alumnos si han causado interrupciones en la enseñanza o el aprendizaje. A finales del año pasado, el Ministro de Educación finlandés, Anders Adlercreutz (SPP), hizo hincapié en que se seguirían fomentando las habilidades digitales de los niños a pesar de las restricciones impuestas a los teléfonos.