El Papa León XIV, en su primer discurso a la prensa en la Santa Sede, hizo hincapié en la dignidad, la justicia y la libertad de expresión, instando a los periodistas a no ceder nunca a la mediocridad y las divisiones partidistas. 'Euronews' le ofrece un testimonio de primera mano.
El Papa León XIV se dirige a la prensa en el Aula de Audiencias Pablo VI de la Ciudad del Vaticano. Antes de la comparecencia de prensa de este lunes, algunos periodistas se afanaban en atar banderas de sus países a las barandillas de seguridad, mientras otros levantaban impacientes sus teléfonos para grabar la escena.
Entonces apareció el Pontífice, a la derecha del escenario, flanqueado por de la Guardia Suiza vestidos de gala, y la multitud se puso en pie y prorrumpió en un largo aplauso. Alguien gritó "Viva el Papa", provocando fuertes respuestas de "Viva".
"Buenos días, y gracias por este maravilloso recibimiento", comenzó el Papa León XIV, aparentemente sorprendido por el largo y estruendoso aplauso. "Dicen que cuando aplauden al principio, no importa mucho". "Si al final siguen despiertos y todavía quieren aplaudir, se lo agradeceré", bromeó en inglés, antes de cambiar a un italiano fluido.
Informar: "un reto del que no se debe huir"
Sin embargo, el Pontífice no tardó en demostrar que no estaba allí para andarse con rodeos. Aunque se mostró cordial, la primera impresión fue que quería demostrar que era un firme defensor de "la dignidad, la justicia y el derecho a estar informado".
La libertad de expresión y la libertad de prensa son un "don precioso", dijo, especialmente para nosotros, "que vivimos tiempos difíciles de navegar y de contar". Y "nosotros somos los tiempos", añadió el Papa León XIV, citando a San Agustín, de cuya orden procede.
Interrumpido por los aplausos, el Papa León XIV prosiguió con lo que parecía un auténtico discurso de ánimo. "No cedáis nunca a la mediocridad", dijo. El trabajo periodístico de informar es "un reto del que no se debe huir", instó. Hay que ser responsables con la IA, insistió.
El desafío de la verdad y de no aceptar la guerra de las palabras
Habló en favor de los periodistas encarcelados, pero sobre todo insistió en la importancia de la verdad para que resuene en el mundo actual. "La forma en que nos comunicamos tiene una importancia fundamental: debemos decir 'no' a la guerra de palabras y de imágenes, debemos rechazar el paradigma de la guerra", subrayó el Sumo Pontífice.
El Sumo Pontífice terminó su discurso con una breve oración, bendiciendo a los periodistas en lugar de abrir el turno de preguntas. Los fieles que se encontraban entre la prensa hicieron la señal de la cruz, mientras el Papa procedía a saludar a los presentes en las primeras filas.
El Papa León XIV recorrió el pasillo central para estrechar la mano de numerosos periodistas, seguido por centenares de cámaras: una salida tan impactante como su entrada apenas media hora antes.
El primer discurso del Papa a la prensa demuestra por qué el antiguo cardenal Robert Prevost fue elegido tan rápidamente por sus pares. Sus palabras subrayaron la importancia del trabajo periodístico, como líder de la Iglesia que cuenta con 1.300 millones de fieles católicos.