Los organizadores del Orgullo de Budapest siguen buscando un lugar para el desfile del 28 de junio. La avenida Andrássy podría ser el lugar ideal, pero no se descartan otros recorridos.
La Policía de la capital húngara emitió este martes una orden denegando la solicitud para celebrar un evento LGTBIQ+ en Budapest como consecuencia de las recientes medidas del Gobierno destinadas a prohibir la popular marcha del Orgullo de Budapest. La decisión de la Policía de prohibir el desfile 'arcoíris', previsto para finales de este mes, se produjo después de que el Parlamento húngaro aprobara en marzo una ley que permitía al Gobierno prohibir eventos públicos de las comunidades LGTBIQ+. Un mes después, se aprobó una enmienda constitucional que prohíbe dichos eventos. Ambas medidas fueron criticadas duramente por juristas, que las calificaron de otro paso hacia el autoritarismo por parte del Gobierno.
En su justificación para prohibir el evento de Budapest, que estaba prevista para el 28 de junio, la Policía de Budapest argumentó que "no se puede descartar, o incluso es inevitable, que alguien menor de 18 años pueda incurrir en una conducta legalmente prohibida" si asiste a la marcha propuesta. La controvertida enmienda prohíbe todo contenido que "promueva o muestre desviaciones del género asignado al nacer, reasignación de género y homosexualidad", con la justificación de "proteger a los menores de edad".
"Legalmente absurdo"
La Policía también sostuvo que la marcha podría resultar en "víctimas pasivas" que no desearan asistir, pero que, "debido al carácter público de la marcha, se convirtieran en meros espectadores". En un comunicado, los organizadores del evento LGTBIQ+ calificaron la decisión policial de un "ejemplo clásico de tiranía".
"La Policía no prohibió el Orgullo, sino el desfile 'arcoíris' que originalmente estaba permitido, pero en nuestra opinión esto es legalmente absurdo", declaró Áron Demeter, portavoz de Amnistía Internacional y uno de los organizadores de la marcha, al medio de comunicación '24.hu'.
La prohibición de los eventos LGTBIQ+, que según el Gobierno garantiza el derecho de los niños al "desarrollo moral, físico y espiritual", permite multar a quienes organicen o participen en eventos del Orgullo y el uso de software de reconocimiento facial para su identificación. La polémica legislación húngara sobre "protección infantil" prohíbe la "representación o promoción" de la homosexualidad a menores de 18 años. Las autoridades húngaras han emitido declaraciones contradictorias sobre si las nuevas políticas suponen una prohibición total del Orgullo de Budapest.
En un discurso dirigido a sus simpatizantes en febrero, el primer ministro Viktor Orbán aconsejó a los organizadores "no molestarse en organizar el desfile de este año", calificándolo de "pérdida de tiempo y dinero".
La Policía de Budapest adjuntó fotografías y vídeos a su comunicado con escenas de anteriores eventos del Orgullo de Budapest, aparentemente como prueba para corroborar su opinión de que la marcha probablemente violaría las nuevas leyes que prohíben las exhibiciones públicas de homosexualidad.
Francia, Alemania y España se encontraban entre al menos 20 países de la Unión Europea que el mes pasado instaron a Hungría a revisar su legislación que prohíbe los eventos LGTBIQ+, expresando su preocupación por que contravenga los valores fundamentales de la dignidad humana, la libertad, la igualdad y el respeto a los derechos humanos consagrados en los tratados de la UE.
Los organizadores del Orgullo de Budapest, que atrae a decenas de miles de personas cada año y celebra su 30.º aniversario este año, han prometido que el evento se llevará a cabo según lo previsto, a pesar de la amenaza de sanciones legales.