La Constitución de la OMS no tiene un mecanismo legal que permita a los países retirarse. Pero eso no significa que no puedan.
PUBLICIDADLa decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retirarse de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el mes pasado desencadenó un efecto dominó en todo el mundo, pero nadie sabe exactamente qué ocurrirá a continuación.
En Argentina, el presidente Javier Milei también anunció la retirada del país de la agencia sanitaria de las Naciones Unidas, mientras que el húngaro Viktor Orbán ha planteado públicamente una salida y los políticos de derechas y el ministro de Sanidad de Italia también se han enfrentado sobre si abandonar la organización.
Sin embargo, estos líderes mundiales podrían encontrarse con que la salida real de la OMS podría no ser tan sencilla debido al marco jurídico establecido cuando se fundó la organización en 1946. "Es justo decir, en este sentido, que no es sencillo", declaró este mes a los periodistas Steven Solomon, principal responsable jurídico de la OMS. Casi todos los países son de la OMS.
Al ingresar, firman una Constitución que establece el papel y las responsabilidades de la organización, por ejemplo ayudar a los gobiernos a mejorar sus servicios sanitarios e intentar erradicar enfermedades. Ese documento, que es un tratado internacional, no tiene ninguna cláusula que permita la retirada. Según Solomon, esto se debe a que sus redactores consideraron que la salud mundial es una cuestión crítica que debe tratarse de la forma más inclusiva posible.
"En el ámbito de la salud pública, la idea era que la OMS fuera lo más universal posible", explicó a 'Euronews Health' Stéphanie Dagron, profesora de Derecho Internacional de la Universidad de Ginebra especializada en salud mundial. Sin embargo, cuando Estados Unidos se adhirió en 1948, se reservó el derecho a abandonar la OMS, una estipulación que otros países aceptaron pero no negociaron para sí mismos. Esto podría complicar jurídicamente la salida de Argentina y otros posibles desertores.
Sin embargo, "el hecho de que un tratado internacional no contemple la posibilidad de retirarse de él no significa que los países no puedan hacerlo", explicó a 'Euronews Health' Pedro Villarreal, que investiga el derecho sanitario mundial en el 'think tank' Instituto Alemán de Asuntos Internacionales y de Seguridad.
Otro acuerdo del siglo XX (la Convención de Viena de 1969) da algunas pistas sobre cómo podría desarrollarse. El texto establece que si los Estados quieren retirarse de tratados internacionales que carecen de cláusulas de retirada, deben avisar con un año de antelación. Esto podría ralentizar los plazos para que Argentina y otros países se desvinculen de la OMS.
Retirada frente a pertenencia "inactiva"
Es posible que los países que se planteen abandonar la OMS no tengan que dar portazo. Aunque la salida de EE.UU. ha sido perturbadora, no carece de precedentes. La Unión Soviética, por ejemplo, abandonó la OMS en 1949 y se reincorporó en 1956.
Sin embargo, la organización no consideraba que la Unión Soviética se hubiera retirado formalmente, sino que tenía un "estatus inactivo", explicó Solomon. En la actualidad, "la cuestión de si la retirada es posible y, en caso afirmativo, cómo se llevaría a efecto y en qué condiciones, es una cuestión de interpretación", añadió.
No está claro qué ocurriría si la OMS negociara un "estatus inactivo" para los países que ahora planean salir, que se encuentran en una "especie de limbo", indicó Villarreal. Pero podría significar que si más adelante quisieran reincorporarse a la OMS podrían saltarse algunas de las formalidades, como ratificar de nuevo la Constitución. Otra cosa serían sus obligaciones con la OMS.
Todos los Estados deben pagar cuotas anuales (Estados Unidos es el principal contribuyente), pero según Villarreal, si se vuelven inactivos y dejan de pagar sus cuotas, perderían el derecho de voto en la Asamblea Mundial de la Salud, reunión anual en la que los países toman decisiones en nombre de la OMS.
Tampoco podrán beneficiarse de los proyectos de salud mundial, lo que podría tener graves consecuencias para países como Argentina y Hungría si cumplen sus amenazas de retirarse, dijo Villarreal.
Solomon dijo que cualquier debate sobre la salida de países de la OMS debería tratarse en la Asamblea Mundial de la Salud, que celebrará su próxima reunión en mayo. Por ahora, no figura en el orden del día. "De momento, es un anuncio político", aclaró Dagron.