Según los investigadores, la menstruación precoz se ha relacionado con problemas de salud en etapas posteriores de la vida, por lo que el periodo que rodea a la pubertad es importante para el bienestar a largo plazo.
Las niñas con dietas más sanas tienen más probabilidades de tener la primera regla a una edad más avanzada, según un nuevo estudio. Las chicas suelen entrar en la pubertad entre los 8 y los 13 años, y tienen la regla unos dos años después de que se les empiecen a desarrollar los pechos.
Pero iniciar la pubertad y la menstruación a edades más tempranas se ha relacionado con riesgos para la salud en etapas posteriores de la vida, como diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares y cáncer de mama.
El nuevo estudio pretendía descubrir cómo puede afectar la dieta a la edad en que las niñas empiezan a menstruar. Para ello, se realizó un seguimiento de más de 7.500 niñas de entre 9 y 14 años y se controló su dieta y el momento en que empezaron a menstruar. Los resultados se publicaron en la revista 'Human Reproduction'.
Las niñas con las dietas más sanas tenían un 16% menos de probabilidades de empezar a menstruar a una edad temprana que las niñas con las dietas más pobres. Por su parte, las niñas que consumían los alimentos más inflamatorios tenían un 15% más de probabilidades de empezar a menstruar antes.
Los resultados se mantuvieron independientemente de la estatura o el peso corporal de las niñas, "lo que demuestra la importancia de una dieta sana independientemente del tamaño corporal", señaló en un comunicado Holly Harris, autora principal del estudio y profesora asociada del Centro Oncológico Fred Hutchinson de EE.UU.
Se necesita más investigación para confirmar los resultados
La doctora Imogen Roger, investigadora de la Facultad de Medicina de Brighton & Sussex que no participó en el estudio, advirtió del peligro de extraer conclusiones demasiado sólidas del informe, y declaró a 'Euronews Health' que "existe cierto potencial de 'causalidad inversa'" ya que "la dieta se mencionó cerca del momento de la menarquia en la mayoría de las chicas", dijo Roger.
"Hay pruebas de que la calidad de la dieta disminuye de la infancia a la adolescencia, por lo que es posible que el momento de la pubertad esté causando la dieta 'inflamatoria', y no al revés". Según Roger, es necesario seguir investigando para comprender por qué la dieta y el momento de la menstruación parecen estar relacionados.
Sin embargo, Harris señaló que, dados los conocidos riesgos para la salud relacionados con el adelanto de la menstruación, podría ser especialmente importante garantizar que los niños tengan a alimentos saludables en torno al momento en que comienzan la pubertad.
Los hallazgos, dijo, subrayan "la necesidad de que todos los niños y adolescentes tengan a opciones de comidas saludables, y la importancia de que los desayunos y almuerzos escolares se basen en directrices basadas en la evidencia".