El acuerdo será jurídicamente vinculante, pero no entrará en vigor de inmediato.
Los países aprobaron el martes un tratado histórico que pretende evitar los errores de la pandemia de COVID-19 en futuras crisis sanitarias mundiales. La aprobación formal del tratado en la reunión anual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se produjo después de algunas tensiones de última hora el lunes, cuando Eslovaquia cuestionó la adopción del tratado pidiendo una votación anticipada, y luego se abstuvo, junto con Polonia, Italia y otros ocho países.
Pero finalmente el tratado fue aprobado por mayoría y adoptado por los Estados el martes. Los Estados de la OMS habían acordado el mes pasado la mayoría de los detalles del tratado, aunque seguirán negociando algunos puntos conflictivos. El acuerdo "garantizará que los países trabajen juntos mejor, más rápido y de forma más equitativa para prevenir y responder a la próxima amenaza pandémica", declaró el Tedros Adhanom Ghebreyesus, jefe de la OMS.
El acuerdo, jurídicamente vinculante, obligará a los países a tomar medidas para prevenir, prepararse y responder a futuras pandemias, con el objetivo de hacer más accesibles en todo el mundo suministros médicos como las vacunas. Pero aún quedan por resolver algunas cuestiones, y el tratado no entrará en vigor hasta que se hayan acordado.
Los países compartirán datos y muestras sobre patógenos
Uno de los puntos que sigue sobre la mesa es la creación de un nuevo sistema de a patógenos y distribución de beneficios (PABS), en el que los países compartirían muestras y datos sobre patógenos con los fabricantes de medicamentos a cambio de a vacunas y medicinas. El objetivo de los Estados es concluir las negociaciones en el plazo de un año.
Una vez hecho esto, los países firmarán y ratificarán el tratado en sus respectivos países. Entrará en vigor cuando alcance las 60 ratificaciones. No se espera que Estados Unidos ratifique el tratado bajo la istración Trump, lo que podría socavar su eficacia.
"Casi nadie habría pensado que esto fuera posible después de que Estados Unidos se retirara de la OMS", dijo la ministra de Salud de Alemania, Nina Warken, antes de la votación. En su opinión, la OMS debe continuar sus reformas en curso y centrarse en sus "tareas fundamentales: vigilancia sanitaria mundial, prevención de pandemias, control de enfermedades y equitativo a la atención sanitaria".