Desde senderismo hasta un tranquilo paseo por el encantador casco antiguo de Bakú: nuestra selección de sitios que visitar en Azerbaiyán en cualquier época del año
PUBLICIDADSituado en la encrucijada de Europa oriental y Asia occidental, Azerbaiyán es un mosaico de culturas, tradiciones e influencias. Limita al este con el mar Caspio y tiene como vecinos a Irán, Turquía, Georgia y Rusia, que han contribuido a convertir a Azerbaiyán en el país único que es hoy.
Azerbaiyán, que formó parte de la Unión Soviética, declaró su independencia en 1991. Es uno de los únicos países laicos de la región. Dentro de sus fronteras conviven comunidades musulmanas, cristianas y judías.
Este crisol de culturas y religiones diferentes hace que el país sea apasionante y variado. Junto a los monumentos antiguos, encontrará arquitectura neoclásica, barroca e islámica, así como un edificio premiado de la difunta arquitecta Zaha Hadid.
Un país que también es rico en parajes naturales, con cordilleras onduladas y volcanes de barro burbujeante.
Pero el abundante patrimonio cultural de Azerbaiyán no es lo único que convierte a este país del Cáucaso en un destino deseable. La oferta es muy amplia, tanto si se busca una escapada de verano como un lugar para ir a las pistas en los meses de invierno.
El turismo ha crecido desde la introducción del visado electrónico en 2017 y se puede encontrar una amplia gama de lugares para alojarse, desde albergues hasta hoteles de lujo.
Si visitas el país en primavera, asegúrate de asistir al Festival de Año Nuevo de Novruz para conocer la cultura tradicional azerbaiyana. O si te apetecen unas vacaciones de esquí en invierno, ve a las estaciones de montaña de Shahdag y Tufandag entre diciembre y marzo para disfrutar de la mejor nieve de la temporada.
También hay muchos eventos internacionales, desde el Gran Premio de Fórmula 1 de la capital hasta el Festival Internacional de Música de Gabala.
A continuación, nuestros lugares favoritos para explorar en cualquier época del año.
¿Qué puedo hacer en Bakú?
La ciudad costera de Bakú es una peculiar mezcla de lo antiguo y lo nuevo. Las icónicas torres de llamas, que representan la importancia del fuego en la cultura azerbaiyana -Azerbaiyán significa "protector del fuego"- dominan el horizonte.
La ciudad antigua -conocida localmente como Icherisheher- es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Está rodeada por murallas del siglo XII y alberga el Museo de Libros en Miniatura, que contiene el tomo más pequeño del mundo, de sólo 2x2 mm.
Para disfrutar de la cultura, no dejes de visitar el Museo de Arte Moderno, donde podrás explorar la obra de artistas azerbaiyanos desde el siglo II hasta la actualidad.
Sin embargo, si se quiere llegar al corazón de la capital, hay que dirigirse a los bazares. El bazar Yashil es el más grande de la ciudad. Repleto de especias, zumos y frutas exóticas, el lugar perfecto para tomar una aperitivo. Si quieres evitar las aglomeraciones ve temprano, empápate de los aromas y disfruta de los coloridos expositores.
El bazar de Teze es también una buena opción para adquirir el preciado caviar Beluga, miel local y hierbas. Los bazares son también un buen lugar para probar algunos platos clásicos de Azerbaiyán, como el plov, un plato de arroz aromatizado con azafrán y hierbas aromáticas, y el piti, un guiso tradicional de cordero con verduras.
Senderismo
Una de las mejores formas de explorar Azerbaiyán es a través de sus carreteras y rutas de senderismo. Si no estás seguro de por dónde empezar, la Oficina de Turismo de Azerbaiyán ha creado cuatro rutas a través del país, que le llevará por algunos de sus lugares más pintorescos.
En el norte, puedes visitar Khinalig, el pueblo más alto y remoto del país. Se remonta a la Edad de Bronce, hace unos 4.000 años, y es el hogar del pueblo khinalig, que lleva un estilo de vida nómada tradicional. Con sus exuberantes valles verdes, es el lugar perfecto para visitar en los cálidos meses de verano.
Para disfrutar del sur, haz una parada en el pueblo de Sim, en el corazón de las montañas de Talysh. El pueblo está lleno de rocas cubiertas de musgo y árboles de 1.000 años de antigüedad, lo que le confiere una atmósfera mágica.
Rodeado de huertos de mandarinas, se puede contemplar el lejano mar Caspio mientras se degusta té, mermelada y miel locales. Los guías turísticos del pueblo te acompañarán a las cascadas de Sim, que caen desde rocas cubiertas de musgo.
Parques nacionales
Para aprovechar al máximo tu estancia, no puedes dejar de visitar algunos de los parques nacionales repartidos por el país. El Parque Nacional de Shirvan, de 55 hectáreas, es un lugar privilegiado para la observación de aves. Aquí hay 34 especies de aves y, durante los meses de invierno, se pueden ver majestuosas bandadas de flamencos. También es un lugar excelente para visitar algunos de los impresionantes volcanes de lodo de Azerbaiyán. **El parque cuenta con tres en total, que arrojan chorros de lodo líquido y aceite, un verdadero placer para los amantes de la naturaleza. **
Si te gusta el pescado, puedes visitar la piscifactoría de truchas de Zagatala. Situada en el noroeste del país, este singular lugar de agroturismo está rodeado de un frondoso bosque. Visite la granja para descubrir cómo se crían las truchas y pruebe los productos frescos en el restaurante Zagatala Forel. O, si se siente afortunado, puede incluso intentar pescar su propia cena.