Hay muchos destinos interesantes a los que puede llegar en pocas horas en tren desde Barcelona.
Barcelona es una de las ciudades más visitadas de España, y puede estar increíblemente abarrotada casi todo el año. Su popularidad ha provocado muchas reacciones en contra del turismo de masas en la ciudad a lo largo de los años, con protestas generalizadas en los últimos 12 meses.
Llevo 10 años viviendo en Barcelona y, a lo largo de los años, he descubierto muchas formas de escapar de las multitudes, cada vez mayores de la ciudad. Aquí están mis excursiones favoritas, de un día o de fin de semana, desde Barcelona. Todas son accesibles en transporte público, para que su viaje sea también más sostenible.
Descubra el arte de Dalí en Figueres en tren
Siempre me ha gustado la obra del artista surrealista Salvador Dalí y cuando quiero recordar su genialidad, me dirijo a la ciudad de Figueres. La patria del genial pintor catalán del siglo pasado está situada al norte de Barcelona, a poco más de 30 kilómetros de la frontera con Francia.
Se puede llegar en tren desde Barcelona en menos de una hora. Así que, es una excursión de un día muy fácil de realizar. Figueres es la ciudad natal de Dalí y alberga el Teatro Museo Dalí, que cuenta con una de las mejores colecciones mundiales de su obra, con más de 1.500 piezas, desde bocetos y esculturas hasta muebles y pinturas. Para saber más sobre el artista, puede visitar la Casa Natal Salvador Dalí, la casa en la que nació el artista, que no se abrió al público por primera vez hasta finales de 2023.
Si le gusta el senderismo, como a mí, haga un viaje de dos horas en autobús hasta el pueblo costero de Cadaqués, donde puede visitar la casa de verano de Dalí en Portlligat. Yo disfruto de un paseo por el Parque Natural del Cap de Creus, por los mismos paisajes que inspiraron a Dalí y su obra. Quizá sería demasiado tratar de visitar Figueres y Cadaqués en una excursión de un día desde Barcelona, pero es una opción ideal si cuenta con un par de días.
Hacer una cata de vinos en el Penedès
Una de mis excursiones favoritas es ir a la región vinícola más grande e importante de Cataluña: el Penedès. Aunque allí se elaboran varios tipos de vino, el más famoso es el cava. Sin embargo, los vinos espumosos no son la única razón por la que me encanta este lugar. Su paisaje también es espectacular.
El mejor sitio para empezar a explorar la zona es la pequeña localidad de Sant Sadurní d'Anoia, la capital del cava de España. Se encuentra a una hora y media en tren al oeste de Barcelona. La localidad alberga varias bodegas de cava, donde podrá disfrutar de visitas y catas.
Dos de las que recomiendo son Freixenet y Codorníu, esta última es una de las más antiguas de España. Lo que más me gusta allí es dar un paseo en bicicleta eléctrica por los ondulados viñedos, combinando el viaje con catas o visitas a las bodegas por el camino. Bikemotions es una gran opción, situada justo detrás de la estación de Lavern-Subirats, solamente una parada más allá de Sant Sadurní d'Anoia, y es perfecta para los que no tienen coche.
Explorar la arquitectura modernista en Reus
La gran arquitectura modernista de Cataluña es una de las razones por las que la región resulta tan cautivadora. Los edificios de este tipo suelen estar demasiado llenos en Barcelona, y además la visita es muy cara. Así que, cuando quiero explorar más a fondo, me dirijo a Reus.
Esta ciudad, situada al sudoeste de Barcelona, es accesible en tren en unas dos horas. Es la ciudad natal del arquitecto Antoni Gaudí y, aunque en realidad nunca diseñó ningún edificio allí, su colección de arquitectura modernista es digna de mención.
Uno de mis arquitectos modernistas favoritos no es Gaudí, sino Lluís Domènech i Montaner, que diseñó el Palau de la Música Catalana y el Recinte Modernista de Sant Pau en Barcelona. Trabajó en varios edificios más en Reus: la intrincada Casa Navàs, ricamente decorada con coloridas vidrieras y opulentas molduras, y L'Institut Pere Mata, un asombroso hospital psiquiátrico y una joya del Modernismo.
Un paseo por las sinuosas calles de Gerona
Una ciudad que me atrae mucho es Girona, la capital histórica de la Costa Brava. El tren rápido desde Barcelona tarda solamente 38 minutos en llegar allí, pero hay opciones más lentas y baratas que tardan entre una y dos horas. La ciudad está dividida en dos zonas por un río: el Barri Vell (casco antiguo) y la mitad más moderna.
Yo suelo pasar la mayor parte del tiempo en el Barri Vell, explorando la 'madriguera de callejuelas empedradas' y escaleras de piedra que rodean El Call, el antiguo barrio judío. Me gusta contemplar la ciudad a vista de pájaro paseando por sus antiguas murallas y no me canso de disfrutar de la clásica vista de las coloridas casas junto al río Onyar. La belleza y el encanto de la ciudad han sido plasmados incluso en la exitosa serie Juego de Tronos, pero aun así no está abarrotada de visitantes, ni siquiera los fines de semana.
Senderismo por los paisajes de Vall de Núria
Cuando quiero desconectar de todo, me voy a Vall de Núria, en los Pirineos, justo en la frontera con Francia. Está un poco lejos para una excursión de un día, pero es una buena escapada de fin de semana. Para llegar allí, tomo el tren durante unas dos horas y 40 minutos hasta Ribes de Freser y luego subo en el histórico tren cremallera otros 40 minutos hasta alcanzar más de 1.000 metros de altura en el valle de Núria, rodeado de picos altísimos.
En invierno, me gusta alquilar raquetas de nieve y hacer rutas por el gélido paisaje invernal. También se puede esquiar. El resto del año, disfruto recorriendo sus numerosos senderos y maravillándome con el espectacular paisaje de montaña. Hay un hotel en Vall de Núria, pero encontrará muchos más en Ribes de Freser.
Excursión de un día al Parque Natural de Collserola
Me encanta vivir en Barcelona, pero una de las razones por las que me gusta tanto es que es muy fácil escaparse de la ciudad al campo. De hecho, paso la mayoría de los fines de semana haciendo senderismo por las colinas y montañas, a apenas un par de horas de distancia. Además, como no tengo coche, siempre voy en transporte público.
Collserola es uno de los lugares más fáciles y cercanos para pasar un fantástico día de excursión, o incluso apenas unas horas, ya que se encuentra justo encima de la ciudad. Hay multitud de senderos diferentes por el parque, que cuentan con distintas longitudes y niveles de dificultad.
He explorado más de los que puedo contar, pero estoy seguro de que todavía hay muchas más caminatas que no he tenido ocasión de realizar. Una ruta que me gusta especialmente es la que va justo detrás de la estación de metro de Mundet, a través de las colinas, hasta el pueblo de Sant Cugat del Vallès, con una pequeña ermita en el camino. Para los que quieran una ruta de senderismo fácil, siempre pueden tomar la llamada 'Carretera de les Aigües', un sendero llano que rodea toda la corona de la ciudad y ofrece unas vistas espectaculares.