La gente ha rociado con agua las estatuas budistas de los templos de Tailandia para celebrar el tradicional comienzo del Año Nuevo en el país. El domingo comenzó el tradicional festival de Songkran.
Lugareños, turistas y otras personas visitaron el templo de Wat Arun, en la capital, Bangkok, para verter agua sobre las imágenes de Buda. A algunos tailandeses les preocupa que el sector turístico pueda verse afectado por las secuelas del gran terremoto que sacudió Myanmar y partes de Tailandia el pasado 28 de marzo.