En Lisboa, los atascos paralizaron la ciudad cuando las luces fallaron y los servicios de Metro se detuvieron, obligando a la gente a caminar a casa. Los aeropuertos también se vieron afectados, con pasajeros varados en las terminales de Lisboa.
El Gobierno de Portugal dijo que el apagón probablemente se debió a problemas con la red de distribución en España. Las investigaciones sobre la causa del corte continúan. Las autoridades descartaron un ciberataque, describiendo el incidente como uno de los fallos de suministro eléctrico más graves registrados en Europa en los últimos tiempos.