El evento en la isla de Cheung Chau, en Hong Kong, comenzó con el desfile 'Piu Sik', en el que participaron niños vestidos como héroes populares y deidades, elevados en plataformas ocultas mientras eran llevados por las calles. El festival se remonta a más de un siglo y se originó como una respuesta local a una plaga mortal. Los residentes ofrecían bollos al vapor blancos a las deidades en un ritual taoísta destinado a alejar las enfermedades y la mala suerte. El festival concluirá con una carrera a medianoche, donde los participantes escalarán una torre para recoger los bollos con mayor puntuación.
