La nueva tendencia en la nación amazónica ha provocado una oleada de reacciones en línea. Mientras algunos consideran al auge de unas muñecas hiperrealistas como algo terapéutico, otros creen que ciertas actividades con ellas (como juegos de rol de su nacimiento) son excesivas.
En mayo, el Ayuntamiento de Río de Janeiro aprobó una propuesta para reconocer a los artesanos de muñecas, pendiente de ratificación. Pero otros legisladores han expresado su preocupación por aquellos ciudadanos que buscan mejorar su salud mental con estas muñecas.