El candidato socialista a las elecciones europeas es consciente de que las encuestas apuntan a una amplia derrota frente al partido del primer ministro Viktor Orbán.
PUBLICIDADEl socialismo húngaro apura sus opciones a una semana de las elecciones al parlamento europeo. Hasta Hungría se desplazó el candidato del Partido Socialista Europeo, el holandés Frans Timmermans, consciente de que las encuestas apuntan a una amplia derrota frente a la organización del primer ministro Viktor Orbán.
"Sé que muchos de los medios de comunicación están controlados por Fidesz, así que es muy difícil transmitir el mensaje, pero iro mucho el espíritu combativo de los socialistas, iro mucho la forma en la que seguimos luchando, sigo siendo optimista. Si seguimos apegados a los valores europeos, algún día daremos un gran paso adelante".
Timmermans no olvida que Orbán haya rechazado participar en un debate cara a cara.
"Me mencionó dos veces, haciendo alegaciones en mi contra y en la forma en que me convertí en el candidato, diciendo que estaba pagado por alguien. Una persona que dice eso, y apunta tu nombre, debería tener el valor de enfrentarte cara a cara".
Timmermans trata de infundir cierto entusiasmo en la multitud socialista, a pesar de que la división de la oposición en Hungría juega a favor del actual gobierno.
Nunca se aliará con la extrema derecha
En una agenda de lo más apretada, el político holandés visitó a continuación la ciudad croata de Rijeka. Allí se refirió a la crisis del gobierno austríaco y reiteró:
"Nosotros nunca nos vamos a aliar con la ultraderecha, bajo ningún concepto. Nuestro patrimonio es la lucha antifascista, y si llego a ser presidente de la CE, nunca buscaré el apoyo de la ultraderecha", aseguró Timmermans.