David Knezevich, residente en Florida, está acusado de viajar de Miami a Madrid pasando por su Serbia natal antes de secuestrar y asesinar a su esposa, Ana María Henao.
PUBLICIDADUn Tribunal estadounidense ha acusado de asesinato a un hombre que supuestamente secuestró a su mujer, de la que estaba separado, tras su desaparición en España hace nueve meses.
El Jurado Federal de Miami acusó esta semana a David Knezevich, también conocido como Dušan Knežević, de secuestro, violencia machista y asesinato en el extranjero de un ciudadano estadounidense. Si es declarado culpable, podría enfrentarse a la pena de muerte.
Las autoridades españolas y europeas buscan su cadáver
La ciudadana estadounidense Ana María Henao, de 40 años, desapareció en febrero en Madrid, donde residía. Desde entonces, las autoridades españolas y europeas buscan su cadáver.
Knezevich, de 36 años, empresario afincado en Florida que fue detenido en mayo tras volar al Aeropuerto Internacional de Miami desde su Serbia natal, fue acusado inicialmente de secuestro con resultado de muerte. En junio, Knezevich se declaró inocente del cargo de secuestro.
Él se declara inocente
Según la nueva acusación, Knezevich viajó a Madrid desde Miami a través de Turquía y Serbia a principios de este año "con la intención de matar, herir, acosar e intimidar a su cónyuge y compañera íntima, y cometió un delito de violencia contra ella, con resultado de muerte". El abogado principal de Knezevich, Jayne Weintraub, dijo el jueves que su cliente planeaba declararse inocente en una Audiencia de lectura de cargos la próxima semana.
"Es un intento desesperado del Gobierno de acusar todo lo posible y ver qué se pega", dijo Weintraub en un correo electrónico. "No hay pruebas de que David Knezevich secuestrara o asesinara a su esposa".
Las cámaras de seguridad captaron a Knezevich comprando pintura en spray y cinta adhesiva en una ferretería de Madrid el mismo día en que Henao fue visto por última vez -el 2 de febrero-, según las actas judiciales.
A continuación, Knezevich entró en el edificio de apartamentos de su mujer, de la que estaba separado, e inutilizó una cámara de seguridad con pintura en aerosol, según los fiscales. Más tarde se le vio salir del edificio con una maleta.
Pruebas que le sitúan en el escenario del crimen
Cuando Knezevich devolvió el vehículo Peugeot a la agencia de alquiler en Serbia, cinco semanas después, había recorrido 7.700 kilómetros, los cristales estaban tintados y había pruebas de que le habían quitado la matrícula y vuelto a ponerla, según la fiscalía.
Según la Fiscalía, la pareja estaba en pleno proceso de divorcio y se disputaban millones de dólares en propiedades. Llevaban 13 años casados. El hermano de Henao, Diego, declaró esta semana a los medios de comunicación estadounidenses que la familia acogía con satisfacción las nuevas acusaciones y que seguirían buscando respuestas.
Sus familiares ya habían advertido anteriormente de la posibilidad de que se tratara de un crimen, afirmando que habían recibido mensajes supuestamente de Ana redactados en un español que no era su lengua materna durante su desaparición.