Los manifestantes denuncian que las elecciones legislativas de octubre estuvieron amañadas con la asistencia de Rusia.
Varias personas fueron arrestadas cuando la Policía dispersó una manifestación en Tiflis, la capital de Georgia, en las primeras horas de este martes. Los manifestantes prometieron el lunes que no cesarían sus protestas contra lo que califican de fraude electoral y exigen la convocatoria de nuevos comicios parlamentarios en el país.
Las elecciones del 26 de octubre mantuvieron en el poder al partido gobernante Sueño Georgiano, pero los opositores denuncian que la votación fue manipulada con la ayuda de Rusia. Muchos georgianos interpretaron las elecciones como un referéndum sobre el esfuerzo del país por unirse a la Unión Europea (UE). Desde entonces, se han celebrado varias protestas multitudinarias.
La presidenta de Georgia, Salomé Zourabichvili, que en su papel de jefa de Estado desempeña un cargo fundamentalmente ceremonial y ha rechazado los resultados oficiales, declaró el lunes que apelaría los resultados de las elecciones ante el Tribunal Constitucional.
Georgia ha sido "víctima de la presión de Moscú"
Zourabichvili ha denunciado que Georgia ha sido víctima de la presión de Moscú para no unirse a la UE. Los críticos han acusado al partido Sueño Georgiano, creado por Bidzina Ivanishvili, un multimillonario misterioso que hizo su fortuna en Rusia, de volverse cada vez más autoritario y de inclinarse hacia Moscú.
La formación política, que controla el Gobierno del país, recientemente impulsó leyes similares a las utilizadas por el Kremlin para reprimir la libertad de expresión y los derechos LGBTQ+.
La UE suspendió el proceso de solicitud de adhesión de Georgia indefinidamente en junio después de que el Parlamento del país aprobara la denominada 'ley rusa', una norma que exige que las organizaciones que reciben más del 20% de su financiación del extranjero registren "que persiguen los intereses de una potencia extranjera", similar a una legislación rusa empleada para desacreditar a las organizaciones críticas con el Gobierno.
La Comisión Electoral Central indicó que Sueño Georgiano ganó con alrededor del 54% de los votos en las elecciones de octubre. Sus líderes han rechazado las acusaciones de la oposición de fraude electoral. Los observadores electorales europeos dijeron que la elección se desarrolló en una atmósfera "divisiva" marcada por casos de soborno, doble voto y violencia física.