Un corte de energía dejó sin luz a millones de chilenos, paralizando el transporte, las comunicaciones y la vida diaria. El Gobierno declaró estado de emergencia y toque de queda mientras las autoridades investigan la falla en la red eléctrica.
PUBLICIDADUn apagón masivo dejó sin electricidad al 90% de Chile este martes, dejando a millones de personas afectadas desde Arica hasta la región de Los Lagos. Las empresas eléctricas trabajan contrarreloj para restablecer el servicio tras el colapso que ha paralizado el transporte, cortando también las comunicaciones móviles y deteniendo la vida cotidiana en gran parte del país.
El corte de energía, que sorprendió a las autoridades por su magnitud, llevó al Gobierno a declarar un estado de emergencia y un toque de queda nocturno obligatorio hasta las 6:00 de este miércoles. "Nuestra prioridad es garantizar la seguridad de las personas", afirmó la ministra del Interior, Carolina Tohá, al anunciar las medidas excepcionales. Miles de soldados fueron desplegados para mantener el orden y hacer cumplir las restricciones.
Impacto del apagón en Chile: caos y suspensión de servicios
El fallo eléctrico dejó sin servicio de telefonía móvil a gran parte de la población, paralizó la mina de cobre más grande del mundo y provocó cortes de agua por la detención de bombas eléctricas. Hospitales y oficinas públicas recurrieron a generadores de emergencia para mantenerse operativos.
Siete horas después del inicio del apagón, la luz comenzó a volver de forma intermitente en algunas zonas, acompañada de vítores en las calles. Según el presidente Gabriel Boric, cerca de la mitad de los 8 millones de hogares afectados recuperaron el suministro hacia las 23:00. "Lo ocurrido hoy es indignante. No es aceptable que una o varias empresas afecten la vida diaria de millones de chilenos", declaró Boric en un mensaje televisado.
¿Qué causó el apagón masivo en Chile?
El Coordinador Eléctrico Nacional, encargado de la red eléctrica chilena, explicó que el problema comenzó con una falla en una línea de transmisión de alta tensión que conecta el desierto de Atacama con Santiago.
Según Juan Carlos Olmedo, presidente del organismo, el incidente desencadenó una reacción en cadena de sobrecargas y cierres de plantas, resultando en un apagón que afectó al 90% de los 19 millones de habitantes del país. Aunque la causa exacta sigue bajo investigación, las autoridades descartaron un ciberataque o actividad criminal.
Consecuencias en todo el país
El apagón transformó la rutina chilena en un caos generalizado: semáforos apagados, trenes detenidos, cajeros automáticos fuera de servicio y estaciones de combustible inoperativas. Eventos deportivos, clases y conciertos fueron cancelados, mientras policías y civiles colaboraban para dirigir el tráfico.
En Santiago de Chile, una ciudad de 8,4 millones de habitantes, el metro suspendió sus operaciones hasta nuevo aviso, dejando a multitud de personas atrapadas en vagones y estaciones subterráneas.
"Todo se detuvo, hay caos", lamentó Jorge Calderón, escritor y residente de la capital. Videos en redes sociales mostraron la confusión en las calles chilenas, con personas usando sus celulares como linternas y policías evacuando edificios en regiones como Valparaíso.
Respuesta del Gobierno y empresas
El servicio nacional de emergencias, Senapred, informó que 14 de las 16 regiones del país sufrieron cortes de electricidad. La ministra Tohá aseguró que hospitales, cárceles y edificios públicos mantienen sus funciones gracias a generadores de respaldo.
Mientras tanto, el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, pidió a la población evitar salir: "No es un buen momento para movilizarse, el sistema de transporte no está funcionando normalmente".
En el Aeropuerto Internacional de Santiago, las terminales operan con energía de emergencia, aunque algunos vuelos podrían sufrir retrasos. En la industria minera, clave para Chile, gigantes como Codelco, el mayor productor de cobre del mundo, reportaron suspensiones parciales en sus operaciones.
Un país en pausa
Chile, una nación que se extiende por más de 4.300 kilómetros a lo largo del Pacífico, enfrenta ahora el desafío de recuperar la normalidad tras este inesperado apagón que ha dejado el país en pausa.
Con el calor del verano austral y la dependencia de la electricidad para ventiladores y aire acondicionado, la ciudadanía espera respuestas mientras las autoridades prometen investigar a fondo los fallos del sistema eléctrico.