La segunda dama estadounidense, Usha Vance, viajará a Groenlandia esta semana mientras Donald Trump sigue sugiriendo que el Gobierno de Estados Unidos podría tomar el control de la isla ártica, rica en minerales.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha insistido este lunes en que la visita prevista de Usha Vance a Groenlandia es un acto amistoso y no provocativo. Así, durante una reunión del Gabinete presidencial, Trump señaló que el viaje de la segunda dama de Estados Unidos a tierras groenlandesas es una visita "amistosa, no de provocación". "Estamos tratando con mucha gente de Groenlandia a la que le gustaría que ocurriera algo con respecto a que se les proteja y atienda adecuadamente", dijo.
Usha Vance viajará a la isla esta semana, mientras Trump sigue sugiriendo que Estados Unidos podría tomar el control del territorio, muy rico en minerales. Su Gabinete asegura que Vance llegará el jueves y regresará el sábado. La esposa del vicepresidente J.D. Vance formará parte de una delegación estadounidense que tiene previsto "visitar lugares históricos, conocer el patrimonio groenlandés y asistir a la Avannaata Qimussersu, la carrera nacional de trineos tirados por perros de Groenlandia".
El tono conciliador de Trump el lunes se produce mientras el primer ministro de Groenlandia en funciones, Múte Bourup Egede, advertía de la "agresión estadounidense" y lamentaba el "lío" causado por la próxima visita de Vance, a la que se unirán el asesor de seguridad nacional, Mike Waltz, y el secretario de Energía de Trump. El presidente de Estados Unidos afirmó haber estado recibiendo propuestas positivas de la nación isleña, aunque las autoridades de allí han expresado su preocupación ante la visita.
Preocupación en la isla ante la llegada de Vance
Múte Bourup Egede, que permanece en el cargo de primer ministro de Groenlandia hasta que se forme un nuevo Gobierno, reconoció el domingo en Facebook que hay preocupación en la isla. La visita de "la esposa del vicepresidente de Estados Unidos y del máximo asesor de seguridad del presidente no puede verse solamente como una visita privada", indicó. "Ya podemos ver ahora el gran lío que ha causado", añadió.
Egede señaló que no habría reuniones oficiales con los visitantes estadounidenses porque aún no se ha formado un nuevo Gobierno. Así, hizo un llamamiento a los aliados de Groenlandia para que muestren su apoyo, añadiendo que "el único propósito" de un viaje de Waltz es "una demostración de poder hacia nosotros, y la señal no debe ser malinterpretada". En una publicación en su cuenta de Facebook escribió: "Nos han tratado de forma inaceptable".
El probable próximo líder de Groenlandia llama a la unidad
Sin embargo, Jens-Frederik Nielsen, político del partido Demokraatit y probable próximo líder groenlandés, intentó disipar los temores anunciando que estaba formando un nuevo Gobierno de coalición "con el claro objetivo de crear seguridad para nuestro país y nuestro pueblo".
"Cuando mandatarios extranjeros viajan a nuestra nación en lo que se denominan visitas privadas, con razón causa preocupación", escribió en una publicación en Facebook. "No hay razón para que cunda el pánico. Sin embargo, hay buenas razones para permanecer unidos y exigir respeto. Yo lo hago, y seguiré haciéndolo", añadió.
Groenlandia es una región autónoma de Dinamarca, aliada de Estados Unidos en la OTAN. El noroeste del territorio groenlandés alberga la base militar estadounidense Pituffik, que depende de la Fuerza Espacial del Pentágono. Entretanto, Donald Trump ha señalado en repetidas ocasiones que cree que Estados Unidos debe tomar Groenlandia por motivos estratégicos y de seguridad nacional, algo que ha enfadado a Dinamarca, país aliado de la OTAN, y al bloque de naciones comunitarias de la Unión Europea.